Baja a nivel 0 el incendio de Trabazos tras el desalojo de un pueblo, el corte de la N-122 y 300 hectáreas arrasadas

La Junta da por controlado el incendio de Trabazos, en la comarca zamorana de Alcañices y lo rebaja al nivel 0 de peligrosidad ya que no reviste peligro para la población. Actualmente los efectivos aéreos se han retirado y solo trabajan en la zona medios terrestres. No obstante, la Administración autonómica mantenía en el lugar a última hora de la tarde de ayer 54 medios aéreos y terrestres para seguir luchando contra el fuego hasta su total extinción, después de que este haya afectado a casi 300 hectáreas. Antes de que amainaran las llamas hubo que cortar, el sábado, la carretera N-122, la ZA-2443 y desalojar todo un pueblo, Sejas de Aliste, que llora la muerte de un vecino al que le sobrevino un infarto durante el traslado. El total de operativos aéreos y terrestres desde el inicio del siniestro ha alcanzado los 93. 

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio descarta que exista riesgo para la población, por lo que estableció el nivel 1 a eso de las seis de la tarde de este domingo. Los habitantes de Sejas de Aliste pudieron regresar a sus casas. Las labores de extinción se centraron en la tarde de ayer en asegurar el perímetro y eliminar puntos calientes para evitar el riesgo de nuevas deflagraciones.

El delegado territorial de la Junta en Zamora, Fernando Prada, explicó en una comparecencia a los medios que los efectivos tuvieron que hacer frente a un incendio que calificó de «complicado», y que «gracias a la rapidez en que se personaron los medios de extinción de la Junta de Castilla y León, se pudo hacer una labor importantísima» pocos minutos después de que se declarara, a eso de las cinco de la tarde del sábado.

Prada explicó que ese mismo sábado «en torno a las siete de la tarde se decidió pasar a nivel 2, que tuvo como consecuencia el corte de la carretera N-122 y la carretera local 2443». El peligro que existía en ese momento se centraba en la población de Sejas de Aliste, «que finalmente, siguiendo las recomendaciones de los técnicos de Medio Ambiente, hubo que proceder a su desalojo». En concreto fueron 143 personas las que estuvieron alojadas esa noche en el pabellón polideportivo de Alcañices, «bajo la supervisión de los servicios de Protección Civil de la Junta de Castilla y León y de Cruz Roja».

Tras pasar la noche en el pabellón, en torno a las 10 de la mañana se les permitió, también siguiendo las recomendaciones de los técnicos, que regresaran a sus casas de Sejas de Aliste, «favoreciendo así la tranquilidad de los ciudadanos».

Durante toda la jornada trabajaron los medios aéreos y terrestres. «Se espera que con esa actuación, en la que colabora la Unidad Militar de Emergencias (UME), la Diputación Provincial y el Gobierno de España, se pueda hacer frente ya de una forma decidida en la tarde de hoy a este peligroso incendio», concluyó el delegado territorial de la Junta.

Por su parte el jefe de Servicio Territorial de Medio Ambiente, Manuel Moreno, aseguró que el incendio estaba ya, por la mañana, «prácticamente estabilizado». En ese momento lo que se acometió, sobre todo, fueron «labores de remate, fundamentalmente con maquinaria pesada». A primera hora en torno al 80-85% del perímetro del incendio ya se había repasado con maquinaria pesada, «y en aquellas partes donde la maquinaria no puede actuar están repasando con herramienta manual las cuadrillas de tierra», precisó Moreno.

«Ahora mismo hay unas 150 personas, un total de unos 30-35 medios actuando, se van haciendo relevos progresivos y hay seis medios aéreos asignados a este incendio», relató el jefe de Servicio. «Las previsiones son favorables, la meteorología hoy es mucho más favorable que ayer, pero sí que estamos teniendo reproducciones continuas que hay que atender, aparte de esa labor de remate». Por ello, el operativo mantuvo desplegadas a muchas personas «por todo el perímetro», realizando «labores de vigilancia para evitar que cualquier reproducción que pueda suceder en el perímetro pueda rebasarlo, y reasignar los medios en cada caso cuando es necesario». Moreno concluyó que la estimación inicial del perímetro afectado «está en torno a las 270-280 hectáreas».

Desde el inicio del siniestro, a las 17,10 horas del pasado sábado, la Junta de Castilla y León ha empleado un total de 93 medios de todo tipo como agentes medioambientales y celadores (23); cuadrillas terrestres (20); autobombas (12); bulldozer (8) equipos BRIF y ELIF (8); helicópteros e didroaviones (10) y otros (4), según detalló la página de Infocal.

La peor noticia del suceso fue el repentino fallecimiento de un vecino de Sejas de Aliste, de unos 65 años, al que le sobrevino un infarto mientras se estaba acometiendo el desalojo de la localidad. El hombre padecía una serie de patologías previas, según explicó el delegado territorial de la Junta, y sufrió una parada cardíaca. «A pesar de los intentos de reanimación, no fue posible hacer nada», explicó en declaraciones a la agencia Ical.

La jornada de ayer no fue fácil para los medios de extinción de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, ya que tuvo que atender trece fuegos distintos. A este principal de Trabazos se sumaron tres en la provincia de León, dos extinguidos y uno controlado; tres en la provincia de Palencia, dos extinguidos y una falsa alarma; tres en Burgos, dos extinguidos y una falsa alarma; uno en Valladolid, falsa alarma; uno en Segovia, controlado y otro en Salamanca, que resultó falsa alarma.

El más grave de esos otros fuegos fue el de Aldea de la Valdoncina, en León, al que la Junta dio por controlado en la tarde de ayer. Se declaró el sábado en la localidad, próxima a la capital leonesa, y llegó a alcanzar el nivel 2 de peligrosidad de Infocal, por grave riesgo para la población y bienes de la localidad de Quintana Raneros.

Un total de 25 medios aéreos y terrestres trabajaron en las labores de extinción del fuego, ubicado en el municipio de Valverde de la Virgen. El incendio provocó una gran cantidad de humo visible desde la capital, y destruyó alguna edificación en una zona situada en las proximidades de la autovía León-Astorga (AP-71).