Domingo, el ex alcalde de un pueblo de Zamora busca el amor en First Dates: "Yo sería todo tuyo"
El hombre, de 90 años, quería encontrar a "una compañera" con la que poder disfrutar de su tiempo y así, "no estar solo"
Domingo Refoyo ha recurrido para buscar el amor, no a una aplicación de ligue como es tan habitual en estos días. En su lugar a optado por acudir al programa de citas tan conocido de la televisión, First Dates . Lo que le diferencia de la mayoría de otros participantes es su edad, 90 años, y su profesión, fue ex alcalde de Santa Eufemia del Barco, pueblo de Zamora .
Por medio de First Dates quiere conocer a "una compañera" para poder pasar su tiempo y así, "no estar solo". Domingo confesó que "la soledad es muy mala". Además de dar y recibir cariño, buscaba alguien que "se deje querer".
La cita con la que se encontró, Manuela, de Torrejón, buscaba un hombre "sincero, limpio y ordenado". Pero poco la duró esa emoción, pues antes de pasar a la mesa, se mostró poco convencida. "No quiero ofenderle, pero no es mi tipo", expresaba. Domingo, por otra parte, estaba contento con su cita, "me gustó, esto es lo que to busco".
Aunque, el ex alcalde de un pueblo de Zamora, según avanzaba la cena, veía que quizás Manuela no era la adecuada para él. Se encontró con una mujer "escueta en palabras" y "fría" . Y pensó que igual, "no era el hombre que ella esperaba".
Manuela le reveló que cuando sus hijos van a verla se pasan el tiempo mirando el móvil y no se quedan a dormir con ella. Por su parte, Domingo, la ha contado que su hijo y nietos están viviendo en Nueva York.
Manuela, ponía pegas. Una de ellas, la distancia. Algo que Domingo estaba preparado para solucionar. Él seguía intentando que la cita terminase bien. "Yo sería todo tuyo, podrías hacer de mi todo lo que quieras", declaraba. Le propuso a Manuela vivir juntos durante quince días. Una vez, cumplidos esos días, podrían "acostarse" si ella lo deseaba así. "Estoy seguro de que si me dice que sí no se va a arrepentir", reveló.
Cuando terminó la cena, tuvieron que decidir si tener una segunda cita o no. Manuela buscaba a un amigo, mientras que Domingo a una mujer con la que convivir. El zamorano se despidió de ella con un beso en la frente.