Una orquesta vallisoletana denuncia una paliza a botellazos y patadas en Ávila: "Creí que nos mataban"

Una noche de fiesta que acabó en una paliza con botellas, patadas, amenazas de muerte, ambulancia y hasta con una persona inconsciente. Esto es lo que denuncia la banda vallisoletana Grupo Sirope tras realizar una actuación en el municipio de El Barco de Ávila: "Creía que nos mataban". Unos hechos por los que demandan "medidas de seguridad" en las habituales verbenas veraniegas.

Una de las últimas noches del verano pasó de convertirse en un apacible show a una pesadilla real. La banda vallisoletana realizaba su espectáculo con total normalidad cuando alguno de los jóvenes que les escuchaba comenzaron a "tirar bebida a los altavoces" y a los cables. Ante esta actitud de algunos de los espectadores, Joseba Roi el cantante del grupo y el técnico de sonido, les llamaron al orden en un descanso de su actuación: "Bajé a decírselo primero y ya nos intentaron agredir, continué con la actuación porque el resto del mundo no tenía la culpa", explica Joseba. La actitud de estos jóvenes no se depuso y tuvo que volver a pedir un comportamiento correcto, pero esta vez delante del resto del público: "Les dejo en evidencia delante de todos al decirles que no podía hacer esto. El resto del público aplaudió", explica sobre el momento en el que todo empezó a torcerse. Una llamada al orden que minutos después se convirtió en un enfrentamiento al haberles hecho sentir "vergüenza".

"Había tres tíos esperando a darme una paliza al acabar el concierto", recuerda con pesar los agónicos momentos que vivió al finalizar su show. Joseba y el técnico de sonido de Grupo Sirope se vieron envueltos en una trifulca con aquellos a los que previamente les habían pedido que dejasen de tirar bebida a los altavoces. Una pelea a la que pronto se sumaron más y más jóvenes que les agredieron con "ensañamiento". El cantante recibió multitud de "golpes en la cara" y presenta "contusiones" por el cuerpo..

Ante la situación, el padre del cantante decidió intervenir para intentar proteger a su hijo, pero no pudo hacer nada y se llevó la peor parte. "Le dieron patadas como si fuera un balón de fútbol, le amenazaron de muerte delante de la Guardia Civil", relata sobre alguna de las agresiones que sufrió. Desgraciadamente, no fue la única: "Cogieron botellas de vidrio y se las rompieron en la cabeza. Con una barra de metal le golpearon hasta partirle las costillas". Una multitud de agresiones que le dejaron "inconsciente". "Mi padre no se acuerda de muchas cosas, tiene lagunas, la cara desfigurada y no puede abrir los ojos del hinchazón que le provocaron las patadas", enumera una a una las secuelas físicas que le dejaron esta brutal agresión y lamenta que no hubiera una ambulancia junto al escenario y que esta tardase "una hora en llegar".

Su progenitor tuvo que estar "ingresado durante un día entero en el hospital de Ávila". Pese a la paliza recibida, Joseba recalca que "lo peor es el trauma que queda". "Esos golpes eran para mí, no para mi padre. Tengo claro que me hubieran matado". Al técnico de sonido "le rompieron las gafas" y a mayores presenta diversos "golpes y contusiones".

Con toda esta dramática situación, el líder del Grupo Sirope demanda medidas de seguridad en las verbenas de los pueblos: "No había vallas ni personal de seguridad en un sitio donde había 1.500 o 2.000 personas fácil". "No somos un artista famoso que exige medidas, parece que no pasa nada y nos dejan solos", critica sobre lo ocurrido. Joseba recuerda que en verano hay "muchas verbenas donde se mueve mucha gente y no hay ninguna medida de seguridad". Por ello y ante lo ocurrido, pide que haya "seguridad, Guardia Civil y ambulancias" en los entornos donde se celebren este tipo de eventos.

Debido a estos desafortunados hechos ocurridos durante la noche del viernes 30, la banda vallisoletana decidió cancelar su concierto en El Ribero de Montija (Burgos). "Después de los hechos acontecidos la pasada noche en El Barco de Ávila, nuestra actuación de hoy (por sábado) en El Ribero de Montija no podrá realizarse", trasladaba la banda en su cuenta de Instagram acompañado de un "¡¡Basta ya!! y un mensaje de "seguridad obligatoria para la verbena". Su próxima actuación es el viernes 6, pero su cantante apunta que está en el aire: "El equipo está en shock, están muy afectados" y asegura que algunos "se han pasado todo el día llorando". "Algunos no quieren subirse al escenario".