CRIMEN MACHISTA DE VALLADOLID
El acusado del crimen machista de Valladolid confesó el asesinato a su hermano en una llamada antes de huir: "He matado a Moni"
Los agentes buscan apurar las horas para seguir avanzando en la investigación, antes de someter a Juan Carlos S. M. a sus preguntas y ponerlo a disposición judicial
De Vigo a Valladolid, concretamente a la comisaría de la Policía Nacional en Delicias. Ese es el recorrido que hacía este martes Juan Carlos S. M., el detenido por la Policía Local de Vigo tras el asesinato de su mujer Mónica Álvarez en el número 4 de la calle Sisón del barrio vallisoletano de Pajarillos. Un recorrido que traía al acusado de este crimen machista de vuelta a Valladolid, donde está previsto que la Policía Nacional le tome declaración antes de ponerlo a disposición judicial.
Más allá de no haber pasado a disposición judicial, fuentes de la investigación señalan que ni siquiera la policía le ha tomado declaración. La razón no es otra que el alargar esta toma de declaración del detenido con el fin de ir cerrando todos los flecos pendientes de la investigación del último caso de violencia de género, el primero de este 2024 en Valladolid y en Castilla y León.
Todo apunta, a decir de estas mismas fuentes, que se esperará hasta el final de la investigación, incluso agotando esas 72 horas de detención antes de pasar ante la jueza, para que responda a las preguntas de los agentes y permita el que se puedan esclarecer lo flecos que aún están pendientes. Eso sí, en palabras de estas mismas fuentes de la investigación de la Policía, no confían en que el detenido colabore y se avenga a declarar.
Conviene recordar que Juan Carlos S. M. sí confesaba a la Policía Local de Vigo, en el momento de ser detenido este lunes, el haber asesinado a su mujer clavándole un cuchillo. "He hecho algo muy malo, he matado a mi mujer con un cuchillo", le decía el acusado del crimen machista de Pajarillos a los agentes municipales de la capital viguesa.
Un reconocimiento del crimen que Juan Carlos S. M. ya habría hecho, según relatan las fuentes de la investigación, a su hermano poco después de haberlo cometido a través de una llamada telefónica. "He matado a Moni", esas eran sus palabras, en una confesión del crimen machista a través de esa breve llamada de teléfono a su hermano en torno a las ocho de la mañana del martes, instantes antes de emprender su huida hacia Vigo con el coche de la víctima, donde era detenido por la tarde tras dejar el coche mal aparcado.