Una entidad andaluza para acabar con el infierno del Zambrana

Momento clave para la convivencia en el centro de menores del Zambrana, en Valladolid. Ya se conoce la nueva adjudicataria del contrato de gestión del centro que tomará las riendas y se hará cargo de regenerar y terminar con el infierno que los trabajadores llevan denunciando más de un año, con agresiones frecuentes por parte de los internos. Se trata de la andaluza Asociación para el Desarrollo y la Integración Social 'Meridianos' que, según destaca la Consejería de Familia, tiene "más de 20 años de trayectoria en el sector".

Esta adjudicación se produce a pocos días de que expire el actual contrato y llega con los trabajadores "exhaustos, agotados y quemados". Al conocer la noticia de la adjudicación, desde la plantilla señalan que esperan "ver cambios cuanto antes". "Esperamos que esta entidad comience a cuidar a los trabajadores porque llevamos mucho tiempo en condiciones lamentables sin que eso suceda", explican a este diario, y añaden que "el clima de conflictividad sigue siendo alto porque sigue habiendo un elevado número de internos y algunos relacionados con delitos de bandas latinas". Sin embargo, señalan que llevan varias semanas sin que se haya producido ninguna agresión.

El contrato se ejecutará a partir del 1 de julio, una vez finalice el vigente, por un periodo de dos años prorrogable por el mismo periodo, y el importe final asciende a 8.317.634 euros, y Familia expone que la entidad adjudicataria "tiene una dilatada y acreditada experiencia en la intervención con menores del sistema de responsabilidad penal, tanto en la atención residencial en instalaciones de internamiento de diferentes regímenes como en la gestión de dispositivos de convivencia en grupo educativo".

"La entidad lleva décadas desarrollando también programas orientados a la ejecución de medidas no privativas de libertad o de inserción laboral de jóvenes en cumplimiento de medidas judiciales", aseguran desde el departamento que dirige Isabel Blanco.

La nueva adjudicataria tomará el control del "proceso de reconfiguración del centro" que la Consejería asegura que se inició a finales de 2023: "Se llevan implementando mejoras en el ámbito del personal o de los recursos materiales, así como en el nuevo modelo organizativo introducido tras los cambios en la legislación". Aunque desde la plantilla denuncian que la situación laboral en esta primera parte del año ha sido precaria en cuanto a número de trabajadores y "muy problemática por las continuas agresiones sufridas por parte de los internos y las internas".

Medidas nuevas

A partir del próximo mes se pondrán en marcha "una serie de medidas" con la intención de transformar el centro, tal y como ya publicó este diario, y revertir la problemática situación que se ha vivido desde hace alrededor de dos años donde el nombre del Zambrana salta a la prensa con una asiduidad preocupante por motines, agresiones y una cascada de bajas del personal por estrés, depresión y ansiedad.

La principal medida pasa por aumentar el número de profesionales y la ratio de profesionales respecto a menores. De este modo, pasará por contrato de 36 diarios a 43 "con el correspondiente aumento de coordinadores, que ahora serán cinco —frente a los dos anteriores—, a los que se sumarán tres los fines de semana para cubrir todos los turnos". La Consejería indica además que los siete días de la semana estarán disponibles dos trabajadores encargados de la gestión de recursos humanos y de la interlocución con la Dirección del centro, "que velarán por el cumplimiento en materia laboral y prevención de riesgos". Y el equipo técnico crecerá con la incorporación de un psicólogo, que pasan de dos a tres, y de un trabajador social adicional, que pasan de uno a dos, y se ampliará a jornada completa a un licenciado en Derecho.

La jornada ordinaria para el área educativa queda fijada en ocho horas para "mejorar la atención de los jóvenes internos", y se mejorarán los contratos de sustitución por reducción de jornada "que serán, al menos, del 50 por ciento de la jornada completa, para favorecer la incorporación y el encaje de los equipos educativos".

Familia incide en que se impulsarán los procesos de formación del personal "con el objetivo de abordar de manera adecuada todas aquellas problemáticas asociadas a los nuevos perfiles delictivos de los jóvenes, especialmente en la instrucción de las nuevas incorporaciones". La cuestión de la formación es una de las demandas más repetidas por la plantilla que entiende que hasta ahora las nuevas incorporaciones "no estaban preparadas para el trabajo real que luego tendrían que desempeñar".

Entre las novedades también se encuentra la de la figura de un director gerente para reforzar la gestión del centro: "Más de 200 profesionales, contrataciones administrativas, relaciones con los juzgados de menores, familia, Ministerio Fiscal, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sistema educativo o entidades del Tercer Sector, gestión económica, etcétera, que se incorporará al centro en los próximos días".

Familia remarca que "ya se han realizado cambios en el ámbito de la seguridad ampliando personal, mejorando el circuito cerrado de televisión para la vigilancia del centro y del perímetro, instalando un nuevo puesto de control para reducir los tiempos de respuesta, incorporando un sistema de pulsadores antipánico para utilizar en caso de incidentes o reforzando el equipamiento del personal".

Recuerda también que "se han actualizado los procedimientos y métodos de trabajo para reducir cargas burocráticas y que se están acometiendo reformas en el centro, como las cubiertas, las instalaciones deportivas o la adaptación térmica del edificio".

La plantilla espera expectante que el cambio de manos se produzca: "Queremos que tengan un talante regenerador y vengan con ganas de mejorar porque se van a encontrar un servicio que lleva arrastrando demasiado tiempo el agotamiento físico y mental".