Cinco personas con discapacidad rescatadas por el público en un pabellón vallisoletano
"Es la primera vez que vengo al balonmano y creo que será la última", asegura Fernando Ricaldi uno de los escatados
Derbi autonómico entre el Recoletas Valladolid y el Ademar León, pabellón Huerta del Rey de Valladolid, lo que iban a ser unas horas de disfrute acababan convirtiéndose en un suplicio para cinco discapacitados en silla de ruedas que se quedaban atrapados al finalizar el encuentro durante más de una hora al no poder bajar las escaleras de la grada porque no funcionaba la rampa.
"Es la primera vez que venía a ver un partido y creo que será la última", asegura uno de los atrapados, Fernando Ricaldi, quien además se da la circunstancia que juega al balonmano y es miembro de la selección española. "Ya cuando llegamos tuvimos que esperar más de diez minutos porque la rampa no funcionaba" , explica Fernando Ricaldi. Finalmente lograban acceder a sus plazas habilitadas para personas con discapacidad y disfrutaban de un vibrante derbi en la cumbre que se resolvía a favor del equipo leonés con ese apretado 30-32 que reflejaba el marcador final.
Y ahí comenzaba el calvario de estas cinco personas. De nuevo, como ya sucediera al principio del encuentro, la rampa dejaba de funcionar, pero esta vez ya sin solución. "Llamé a las nueve al 112 y me dijeron que iban a llamar a la policía", aclara Ricaldi. La policía aparecía en el pabellón Huerta del Rey, pero se limitaba a tomar nota de lo que estaba sucediendo y apuntar el servicio.
"Menos mal que la gente del público nos ayudó que sino estaríamos todavía allí", destacaba Fernando Ricaldi, quien indica que un encargado del pabellón, como hiciera la policía, lo único que había hecho era comprobar que la rampa ni subía ni bajaba.
Cogidos en andas escaleras abajo por gente del público, estas cinco personas con discapacidad pudieron abandonar el pabellón Huerta del Rey de la capital vallisoletano más de una hora después del final del derbi entre el Recoletas Valladolid y el Ademar León. Todo un calvario.