El hombre acuchillado en Valladolid apareció recostado en el sofá y con la cena en la mesa

La investigación policial sobre el hombre que aparecía acuchillado en su vivienda de Parquesol continúa, a estas horas, sin poder determinar las circunstancias de cómo se produjo el suceso. Las dos vías, la del suicidio tras intentar agredir a su mujer, y el posible homicidio se mantienen abiertas, aunque bien es cierto que la del suicidio es la que se mantienen como la principal línea de investigación, eso sí sin dejar la del homicidio.

Lo que se van conociendo son los detalles de la escena que se encontró la policía cuando llegó al piso del número 3 de la calle Morelia, donde vivían el matrimonio con sus dos hijos mellizos de tres años. Lo primero que se encontraron fue a la mujer de 39 años, de pie en la entrada y con las manos maniatadas con una cinta y ya en el salón a su marido de 48 años, recostado en el sofá y con el cuchillo de grandes dimensiones clavado en el pecho "hasta el mango", detallan las fuentes de la investigación consultadas por este periódico. Además, en la mesa del salón se encontraban los resto de la cena, que presuntamente se habría tomado el fallecido. Una escena que hace que a la policía, siempre según remarcan las fuentes de la investigación consultadas por este periódico, siga manteniendo en cuarentena la tesis del suicidio, pese a ser la primera línea investigadora y a que los primeros informes de la autopsia se ajustarían a la misma. Además, otra cosa que no se explican es por qué la mujer llamó primero al 016 y no al 112 o a la policía cuando se encontró a su marido acuchillado. Todas estas dudas mantienen abierta la investigación.

En la inspección que realizaron a toda la vivienda, los agentes se encontraron a los niños durmiendo en otro habitación. Algunos de los vecinos declaraban ayer a este periódico que no habían oído ruido alguno a lo largo de esa noche ni esa madrugada del miércoles, cuando se produjo el trágico suceso.