Diario de Castilla y León

SORIA

Fuentelfresno, donde los niños mandan

La localidad cuenta con 50 vecinos de los que 22 son menores, la excepción de la España Vaciada / El colegio cuenta con 20 pequeños matriculados: «Organizamos la vida y hacemos comunidad»

Los niños y el colegio de Fuentelfresno se han convertido en el motor de esta localidad soriana. GONZALO MONTESEGURO

Los niños y el colegio de Fuentelfresno se han convertido en el motor de esta localidad soriana. GONZALO MONTESEGURO

Publicado por
V. R. A. | SORIA
Valladolid

Creado:

Actualizado:

La localidad de Fuentelfresno (Soria), a unos 20 kilómetros de la capital y en el corazón de la España Vaciada, se ha convertido en un ejemplo del resurgir de la vida. Porque para la despoblación hay una solución drástica: los niños. Frente a las dos personas mayores censadas en 1999 ahora son medio centenar los vecinos de este pueblo entre los que se cuentan 22 niños. Todo un logro que ha sido posible gracias al esfuerzo de las familias que han ido apostando por cambiar su modo de vida apoyado, además, por un colegio que nació al amparo de la asociación Papoula Espacio de Pedagogía Libre y que en 2016 abrió sus puertas como centro público bajo el paraguas de la Dirección Provincial de Educación. 

La alcaldesa de Fuentelfresno, Adela Trassierra, ingeniera mallorquina, lleva dos años al frente de esta entidad menor dependiente de Ausejo de la Sierra y su experiencia no puede ser más positiva «a pesar de que ir a vivir a un pueblo en la práctica es complicado». Sin embargo, «es un pueblo que está cerca de Soria, acoge a los nuevos pobladores con los brazos abiertos y la integración es rápida». En su caso está en Fuentelfresno desde 2016 y fue en 2020 cuando su hijo comenzó el colegio lo que supuso que se vinculara más al proyecto del centro alrededor del que «organizamos la vida y hacemos comunidad». Y es que «es un centro de atracción de familias y de fijación de población». 

No en vano es precisamente este colegio y sus familias las que actúan atrayendo a otros nuevos pobladores que han adquirido terrenos para construir su vivienda y poder asentarse en esta localidad. Sin embargo, admite la edil, en este punto «nos encontramos con la dificultad del acceso a la vivienda porque el Ayuntamiento no cuenta con casas que pueda ofertar en alquiler y los terrenos son limitados a lo que se une que los procesos de compra y construcción son lentos en el tiempo». El Consistorio «ha ido sacando terrenos públicos a subasta y en este momento nos quedan tres».

En este momento, el colegio que pertenece al CRA El Valle-Almarza, cuenta con 20 niños matriculados (ocho de Fuentelfresno, uno de Cuéllar, dos de Barriomartín, uno de Chavaler y ocho de Soria) contando con tres aulas abiertas (una en Infantil y dos en Primaria).

Trassierra explica que los niños «disfrutan mucho de su grupo de amigos, del entorno, en ocasiones salen fuera del aula a tomar las clases, están en contacto directo con la naturaleza... La experiencia es muy positiva».

Gema Coronel es una de las veteranas ya que lleva 15 años en Fuentelfresno por lo que ha vivido en primera persona la evolución del pueblo y su revivir con su colegio como gran ‘culpable’. El centro «cuenta con ratios bajas que es muy atractivo ya que a nivel académico es una ventaja ya que las clases son casi particulares a lo que se añade una metodología diferente» siempre siguiendo el proyecto curricular marcado. Para Coronel «como familia veo muy positiva la comunidad creada. Todos tenemos mucha implicación y vamos todos a una.

Todos tenemos un objetivo común. Volver a lo personal y dejar a un lado lo impersonal demostrando que sí se puede apostar por lo rural» y eso, apostilla, «a pesar de que estamos abandonados por la administración regional y nacional». En este punto, asegura, «deberían dejarse de congresos donde acude gente a hablar de despoblación que no sabe qué es vivir en un pueblo y dedicar esos esfuerzos a invertir de verdad en el medio rural y a solucionar situaciones que son de perogrullo flexibilizando normativas en torno, por ejemplo, al transporte escolar, permitiendo compartir el mismo vehículo. Necesitamos políticas reales que aporten y apoyen de verdad».

En su caso, tiene tres niños aunque solo dos van al colegio de Fuentelfresno ya que el mayor este año ha empezado el instituto. Coronel lo tiene claro: «Esta infancia en el pueblo es un regalo. La sensación de libertad, el poder ser independiente... Es muy bueno para la formación y el crecimiento personal de los niños».

Otro testimonio lo aporta Eva Carballares, pintora madrileña explica que desde que nació su hijo Saúl, que ahora tiene siete años, «siempre habíamos tenido en mente este centro porque nos gustaba su metodología» y, finalmente, decidieron escolarizar aquí a su hijo, que tiene síndrome de Down, cuando cumplió los 3 años.

«Estamos muy contentos con el colegio, tiene una metodología innovadora y nosotros damos mucha prioridad al bienestar emocional del niño». Además, añade,«al tener un bajo número de alumnos la atención es muy personalizada y nosotros, aunque no nos cerramos puertas, queremos seguir dando al niño educación inclusiva. La fijación del equipo docente para mi hijo es fundamental y hay una buena comunidad educativa alrededor del cole». Al principio vivían en Soria y el niño iba al colegio a Fuentelfresno en autobús pero «somos una de esas familias que gracias al colegio, que trabaja en la dinamización de la zona, nos hemos instalado en el pueblo. Compramos un terreno entre dos familias y ya llevamos un año y dos meses viviendo aquí. Al final todo salpica cuando algo funciona bien y hay ganas». En diciembre sus mellizas, que ahora van a la guardería de Tera, cumplen dos años, por lo que el curso que viene irán a Fuentelfresno.

Por último, Jaime Coello, de Valladolid ha vivido junto a su pareja en Cataluña 14 años. «Cuando llegamos a Soria el verano pasado mirando colegios fuimos un día a Fuentelfresno, que las familias organizaban un evento, y nos encontramos un sitio, un entorno, un ambiente... que nos gustó mucho por lo que decidimos, a pesar de las limitaciones que hay con el transporte, matricular allí a nuestras dos hijas». Como en otros casos se repite la fórmula y el pueblo engancha ya que al final «hemos decidido comprarnos una parcela e irnos a vivir allí cuando podamos, esperemos que el próximo curso». 

En la otra cara de la moneda Coello lamenta la situación del transporte con los ocho niños de Soria, a los que no les corresponde este centro por lo que no disponen de transporte gratuito facilitado por la Junta «algo que respetamos». Pero piden a las administraciones «voluntad» para encontrar una solución basada en transporte compartido con el servicio público ya existente. Por ejemplo, incorporando a las excepcionalidades que ya contempla la normativa aquellos centros ubicados en una comarca en Riesgo Extremo de Despoblación.

tracking