8 enclaves Patrimonio Mundial de Castilla y León para conocer este puente del Pilar
La Comunidad atesora parajes turísticos reconocidos por la UNESCO como la Catedral de Burgos o la ciudad de Segovia que pueden ser destinos muy interesantes
Con la llegada del puente del Pilar vuelven a aflorar las ganas de hacer alguna escapada. Una gran opción para planear el descanso es hacer turismo en Castilla y León, una región rica en lugares perfectos para tener unos merecidos días de relax acompañados de buen tiempo sin salir del país. La Comunidad goza de una gran variedad de bienes naturales y culturales y así lo demuestran los ocho lugares declarados Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
La primera parada en el itinerario en busca de las ocho maravillas castellanas y leonesas se sitúa en Burgos . Esta es, en la actualidad, una de las ciudades más turísticas de Castilla y León, algo que debe, en parte, a su catedral, reconocida como Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1984, y situada en pleno centro de la ciudad. Uno de sus mayores atractivos es la portada principal, tallada en piedra y formada por tres cuerpos. Esta puede observarse desde la plaza de Santa María.
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También destacan la capilla de culto dedicada a Santa Tecla, patrona de Tarragona y mártir del siglo I, o las torres de aguja, cuya altura supera los 80 metros. Su Retablo Mayor es una obra a nivel arquitectónico. Dedicado a la Virgen, combina los tres estilos de la Grecia clásica: dórico, jónico y corintio.
La catedral fue una de las primeras construcciones de este tipo , pues empezó a edificarse en torno a 1221, por orden del rey Fernando III y el obispo Mauricio para así sustituir a la antigua iglesia románica que yacía sobre el terreno. En torno a la catedral se aposentaron las principales parroquias de la ciudad, que convirtieron al enclave en un importante núcleo urbano y mercantil entre los siglos XII y XVI, convirtiendo a la ciudad a su máximo esplendor durante el Renacimiento. Durante los años siguientes el templo catedralicio pasó por varias reformas, como la restauración de la capilla mayor. La catedral terminó por consolidar a la ciudad como uno de los lugares clave a visitar a lo largo del Camino de Santiago. A lo largo de la visita guiada, de una hora y cuarto de duración, se exponen los puntos más destacados del templo.
La siguiente parada se sitúa en la ciudad antigua de Segovia , reconocida como `lugar histórico´ desde 1941. Cuatro décadas más tarde, en 1.985, la UNESCO reconoció a la ciudad y a su acueducto como Patrimonio Mundial. Segovia, situada a más de mil metros de altitud, fue un importante asentamiento durante el Imperio Romano. El acueducto, símbolo arquitectónico de la ciudad desde tiempos remotos, se construyó en torno al año 50 d.C. y cuenta con 14.956 metros de recorrido y más de 20.400 bloques de piedra.
Otros emblemas de la ciudad son el Alcázar , construido alrededor del siglo XI, y en cuyo interior fue proclamada Reina de Castilla Isabel la Católica en 1474, o la catedral, cuya edificación se remonta al siglo XVI. Estas construcciones, junto a las iglesias de San Juan de los Caballeros, o la de San Lorenzo, son algunos ejemplos de la arquitectura gótica tardía en la península. Sería recomendable invertir un día entero en la ciudad para poder visitar todos los monumentos que ofrece Segovia.
Segovia no es la única ciudad de la lista Patrimonio de la Humanidad. Fundada en el siglo XI para proteger los territorios del Reino de Castilla, Ávila es una perfecta demostración de ciudad fortificada construida durante la Edad Media. La capital abulense, situada al sur de la provincia, está registrada como Patrimonio Mundial desde el año 1985 , y sus muros tienen la denominación de `Monumento Nacional´.
Fuera de las murallas se sitúan cuatro iglesias de origen románico: San Vicente, San Andrés, San Pedro, y San Segundo. Cada una de sus iglesias construidas `extra-muros´ están consideradas `Propiedad de Interés Nacional´. En el año 1085, en plena reconquista, comenzó a alzarse la muralla que a día de hoy aún rodea el casco antiguo de la ciudad.
Dicha muralla es una de las mejores conservadas del país, y cuenta con 82 torres semicirculares y nueve puertas. En los interiores del recinto se hallan otros edificios insignia de la ciudad, como la catedral -la más antigua de estilo gótico en España- construida en torno al año 1170, y un innumerable listado de edificios de carácter religioso ideales para visitar durante una estancia en la ciudad.
La última ciudad de la lista es Salamanca . Conocida por poseer una gran cantidad de bienes culturales de diferentes estilos arquitectónicos, e influenciada por las numerosas civilizaciones que allí han convergido, la capital salmantina fue declarada Patrimonio Mundial en 1988.
Allí, además de monumentos de origen árabe, renacentista y barroco, existen en la provincia restos arqueológicos procedentes de la Prehistoria. El principal símbolo de la ciudad es, sin duda, la Universidad, una de las más conocidas de España y famosa por ser la segunda universidad más antigua del país, por detrás de la de Palencia, fundada en 1212, seis años ante.
A lo largo de la ciudad, se levantan otros importantes edificios como la Catedral Vieja, cuya edificación comenzó en 1140, y la Nueva, fundada en los siglos posteriores. Por último, destaca la Plaza Mayor y sus distinguidas galerías y arcadas, una de las más grandes de España. Por tanto, queda patente que Salamanca es un importante punto de convergencia de culturas que, a través de sus prestigiosos monumentos, se ha convertido un notable destino turístico
Más allá de los importantes centros urbanos de Castilla y León, existen numerosos cercos turísticos en las zonas rurales de la Comunidad. Un gran ejemplo son las minas de oro de Las Médulas situadas al noroeste de León, en la comarca de El Bierzo . Forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1997, quien reconoció la importancia de la región por su valor histórico.
Tal envergadura radica en su tamaño -abarca más de 2.000 hectáreas de terreno- y en el número de vestigios existentes, así como en la buena conservación de la explotación minera. La extracción de oro a cielo abierto en la zona comenzó en torno al siglo I d.C., y el cierre se produjo apenas dos centurias más tarde. Se estima que la extracción de oro superaba el millón y medio de toneladas anuales.
A través de la atalaya de Mirador de Orellán, es posible disfrutar de las vistas del mayor símbolo paisajístico de la provincia de León. En la actualidad este paisaje lo componen las escarpadas paredes de arcilla, túneles, y los bosques de castaños que rodean los montículos de tierra. Asimismo, se recomienda visitar el Aula Arqueológica a través del cual se ofrece una guía sobre el método de extracción del oro, así como las complejas obras de ingeniería que acometidas para canalizar el agua en la época romana. Por otro lado, el Centro de Recepción de Visitantes organiza visitas guiadas en la zona. Se recomienda visitar el enclave a primera hora de la mañana o al atardecer.
Por otro lado el yacimiento arqueológico de la Sierra de Atapuerca fue en su día uno de los mayores descubrimientos paleontológicos en la historia de Europa. Situado en la comarca burgalesa de Alfoz y a tan sólo 20 kilómetros de la capital, Atapuerca fue reconocido como Patrimonio Mundial por la UNESCO en el año 2000.
Su registro arqueológico abarca fósiles que evidencian la presencia del ser humano en las cuevas de la Sierra, cuya antigüedad abarca desde hace un millón de años hasta hace 100.000. Allí se descubrió el modo de vida de varias de las primeras Comunidades humanas que pisaron Europa. Algunos de los principales restos fósiles allí hallados son el ` Homo Antecessor´, considerado el precursor del `Homo Sapiens´, y cuya antigüedad se estima superior a los 780.000 años; o el `Homo Heidelbergensis´, predecesor de los neandertales.
Para ver los restos obtenidos en el yacimiento, se recomienda visitar el Museo de la Evolución Humana en Burgos. También es posible acudir a los yacimientos de la Sierra de Atapuerca a través de una visita guiada, cuya duración oscila en torno a la hora y media. La Gran Dolina, la Sima de los Huesos o la covacha de los Zarpazos son algunas de las áreas más conocidas del yacimiento.
Atapuerca no es el único yacimiento arqueológico de la Comunidad. En la provincia de Salamanca se pueden visitar los yacimientos de arte rupestre prehistórico de Siega Verde , considerados una extensión del Valle del Côa, en Portugal, e inscritos como Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1998. En el caso de Siega Verde, este yacimiento fue reconocido oficialmente por la UNESCO en el año 2010. En el año 2018, el Consejo de Europa declaró al enclave como Patrimonio Rupestre Europeo.
El yacimiento está compuesto por un conjunto de arte rupestre originario del Paleolítico a través de las más de 450 figuras pintadas sobre los afloramientos rocosos de esquisto, junto al Puente de Siega Verde. Se trata de más de una hectárea de terreno plagada de representaciones de bisontes, ciervos, renos y otros animales propios de la época, cuya antigüedad supera los 20.000 años.
Para conocer el yacimiento, el museo arqueológico de Villar de la Yegua, en la comarca de Campo de Argañán, organiza visitas guiadas. También es posible tener una visión panorámica del lugar desde el mirador situado al otro lado del Río Águeda. En la actualidad Siega Verde recibe turistas de todos los rincones del planeta.
La última parada en el itinerario recorre Castilla y León de extremo a extremo. El Camino de Santiago ofrece la oportunidad de visitar una gran cantidad de asentamientos, paisajes y monumentos de la región. El Camino Francés, la ruta principal, recorre 380 kilómetros exclusivamente en la Comunidad, más de la mitad de su extensión total en España, de 750 kilómetros. Fue reconocido como Patrimonio Mundial en 1993, y a través del ya mencionado Camino Francés, la ruta cruza las provincias de Burgos, Palencia y León, en la senda hacia Santiago de Compostela.
A lo largo del viaje, pueden visitarse municipios como Frómista , en la provincia de Palencia, conocido por su Iglesia de San Martín; Carrión de los Condes, en plena Tierra de Campos, donde destaca el Monasterio de San Zoilo y donde se celebra la Feria de Turismo y artesanía; o Sahagún, en la provincia de León, conocida por su arte mudéjar. Otras localidades, como Castrojeriz, Astorga o Villafranca del Bierzo pueden ser una buena opción para hacer una pausa. Todo ello sin dejar de lado las ciudades de Burgos y León, donde efectuar una parada será imprescindible para conocer su cultura y su arquitectura.
El Camino de Santiago es, por tanto, un punto de confluencia de civilizaciones, pues cada año personas de todas las nacionalidades visitan esta ruta a modo de vacaciones. De hecho, año tras año se dispara la cifra de turistas que visitan la ruta, superando los 430.000 en 2022. Existen otros senderos procedentes desde todas partes de España. En Sevilla nace la Vía de la Plata, la cual se podrá visitar en Castilla y León a partir de Salamanca. También es posible seguir el Camino de Madrid, derivado de la capital, o el Camino Vadiniense, desde San Vicente de la Barquera. Para hacer el Camino de Santiago, se recomienda hacer un plan de etapas previo, y programar las rutas antes de salir a caminar por los senderos rurales de Castilla y León.