Cortados 8,3 kilómetros de la SG-911 por obras de mejora en el pavimento

La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, cortó al tráfico la carretera SG-911, entre Castillejo de Mesleón (Segovia) y la N-110, con motivo de los trabajos de mejora del firme. Se iniciaron hoy y se extenderán hasta que concluyan las obras de extendido de la nueva capa de rodadura, cuya duración se estima en cinco o seis días. Dicha carretera autonómica, que cuenta con una longitud de 8,3 kilómetros y una anchura media asfaltada de siete metros, forma parte de la Red Complementaria Local y en ella se localiza la base aérea contra incendios de ‘Las Casillas’, informa Ical.

El trazado de la carretera afecta a los municipios de Castillejo de Mesleón y Riaza y tiene una intensidad media diaria (IMD) de 727 vehículos, de los que el siete por ciento son pesados. Desde Movilidad indicaron que el corte de tráfico está “adecuadamente señalizado” y se puso en conocimiento de los conductores para que puedan utilizar la carretera N-110 como vía alternativa de circulación mientras duran las labores de reposición de la capa de rodadura. Una vez concluidas estas tareas, señalaron que no será necesaria la interrupción del tráfico para llevar a cabo el resto de actuaciones previstas.

Actualmente, tal y como expusieron desde la Consejería de Movilidad, la carretera presenta deficiencias en el firme, que consisten principalmente en roderas, deformaciones longitudinales y fisuraciones por agotamiento estructural del mismo. En este sentido, su estado de conservación requiere la actuación que se acomete pues la superficie de rodadura está envejecida, con presencia de tramos de firme agrietado y bacheado en algunos puntos. Las obras se encuadran en el contrato que mantiene la Junta de Castilla y León para la ejecución de operaciones de conservación en las carreteras de la provincia de Segovia y las actuaciones a llevar a cabo consistirán básicamente en el refuerzo del firme existente.

La reposición del firme se ejecutará mediante el extendido de una capa de mezcla bituminosa de rodadura con un espesor medio de unos cinco centímetros, logrando la regularización en toda la longitud de la carretera. En total, se extenderán unas 7.000 toneladas de mezcla y, una vez finalizado el asfaltado, se procederá a la ejecución de la señalización horizontal (pintado de marcas viales) en todo el tramo.