Complicado segundo encierro en Cuéllar con un toro anestesiado
Tras recurrir a los cabestros e intentar una huida en sentido contrario a la población, se recurrió a los servicios anestesistas
El segundo de los encierros en la Villa Cuellarana ha transcurrido con mucha intensidad y de un modo convulso , ya desde la salida del puente segoviano, cuando se han disgregado los astados en dos grupos, uno de cuatro y otro de dos, que finalmente pudieron ser reunidos por los caballistas dirigidos por los directores de campo Pedro Camionero y Pepe Mayoral. Durante el transcurso por el campo ha existido alguna intentona de evasión por un astado de pelo cárdeno que, finalmente, antes de bajar y descender por el embudo hacia la población, se dirigió hacia una zona donde había cientos de espectadores viviendo momentos de peligro . A su vez, otros dos toros de pelo negro, se echaron al otro lado del camino del embudo y uno de los cuales, a los pocos minutos, descendió.
Cerca de las 10 de la mañana todavía quedaban unos astados de pelo negro en el rastrojo, custodiado por un grupo de unos 20 caballistas a la espera, previsiblemente, de que vengan cabestros que lo puedan conducir hasta las calles cuellaranas o, si el asunto se retrasara mucho, al final acabaran anestesiándolo. El tercer y último toro de los que se quedaron en el campo, un toro de pelo negro, al fina l intentó una huida en sentido contrario a la población y fue anestesiado por los servicios que están preparados para ese cometido.
Los toros pertenecen a la mítica ganadería sevillana de Partido de Resina, conocida históricamente como "los palos romeros", "los toros guapos" o "los toros chatos" de pelaje cárdeno.