UNIVERSIDAD
Las académicas Mangas y Pérez Sedeño, nuevas doctoras honoris causa de la Usal
El acto estuvo presidido por el rector de la Universidad, Juan Manuel Corchado, y contó con la presencia del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y la consejera de Educación, Rocío Lucas
La Universidad de Salamanca incorporó este viernes como doctoras ‘honoris causa’ a Araceli Mangas Martín, vicepresidenta de la Academia de Ciencias Morales y Políticas y catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en las universidades de Salamanca y Complutense; y a Eulalia Pérez Sedeño, profesora de Investigación en Ciencia, Tecnología y Género en el Departamento de Ciencia, Tecnología y Sociedad del Instituto de Filosofía del CSIC y catedrática de Lógica y Filosofía de la Ciencia.
El acto de concesión de los doctorados tuvo lugar en el Paraninfo presidido por el rector, Juan Manuel Corchado, y con la presencia de numerosas autoridades encabezadas por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y la consejera de Educación, Rocío Lucas.
Durante el acto, actuaron como padrinos el catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales Luis Norberto González y la profesora titular de Lógica y Filosofía de la Ciencia Ana Cuevas, respectivamente. Ambos fueron los encargados de presentar las candidaturas al claustro de doctores que aprobó los nombramientos el pasado 19 de diciembre, y también lo han sido hoy en presentar a las nuevas ‘honoris causa’ en el Paraninfo mediante sendas ‘laudatios’, según recogió Ical.
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De Araceli Mangas destacó Luis Norberto González “su inagotable capacidad de trabajo, su curiosidad infinita por explorar nuevas parcelas del conocimiento, su exquisito sentido institucional y su compromiso público”, y recordó su trayectoria académica e investigadora a caballo entre las universidades de Salamanca y Complutense de Madrid, así como su importante papel en la construcción del proyecto común europeo.
Recogiendo el testigo, la profesora Mangas intervino para agradecer el galardón, con menciones al Departamento de Derecho Público General y al anterior rector, Ricardo Rivero, y recordando su papel en la concesión de el doctorado honorífico al entonces presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, en 1995.
Tras rememorar su labor en la reconstrucción de los fondos sobre Derecho Internacional de la biblioteca de la Facultad de Derecho, que arrastraba las carencias del periodo de autarquía que siguió a la Guerra Civil, Araceli Mangas puso el foco de sus palabras en los dos grandes conflictos que están marcando los últimos años a nivel global y perturbando a toda la comunidad internacional “violentada por Rusia, gran potencia nuclear y miembro del Consejo de Seguridad y la guerra sin fin en el atormentado territorio de Palestina y Líbano”.
Sobre la guerra en el Próximo Oriente, la jurista afirmó que “negar la aplicación del Derecho Internacional Humanitario y del Derecho Internacional sobre Derechos Humanos, como hace Israel, ha sido su grave ilícito, causa de su enjuiciamiento ante la Corte Internacional de Justicia de la ONU por genocidio y, desde luego, un error reputacional muy caro. Puede que Israel gane en todos o parte de los frentes militares abiertos. pero no convertirá su ventaja militar en una ventaja política”.
En su intervención, la profesora Ana Cuevas repasó la trayectoria de Eulalia Pérez Sedeño. De ella destacó no solo el hecho de que sea la primera catedrática en Lógica y Filosofía de la Ciencia de España, sino también su papel en el impulso de los estudios sobre la mujer desde todas las perspectivas filosóficas. “La recuperación de mujeres opacadas, las epistemologías feministas, los sesgos de género en la investigación científica, la situación de la mujer en los sistemas de ciencia y tecnología”. “Su docencia incisiva acerca de las buenas prácticas en la ciencia, su ejemplo y dedicación continúan siendo un referente para todas nosotras“, concluyó.
La doctora Pérez Sedeño tomó después la palabra para citar a algunas de las pioneras en reivindicar la presencia de las mujeres en el desarrollo del conocimiento y de la ciencia, como la salmantina Luisa de Medrano; María de Zayas y Sotomayor; Andresa Casamayor y Josefa Amar i Borbón.
El grueso de su discurso se centró en analizar la generación del conocimiento desde la perspectiva de género, afirmando que “el feminismo ha venido a convertirse en el garante de la buena ciencia”, y enfatizando el hecho de que “la ciencia, como cualquier otra actividad desarrollada por los seres humanos, no se puede entender fuera de su contexto sociocultural”.
Eulalia Pérez Sedeño concluyó su intervención afirmando que “se abre la posibilidad de lograr una ‘ciencia feminista’ y por tanto de una ‘filosofía feminista de la ciencia’, esto es, la que se hace desde una perspectiva feminista o que utiliza el feminismo como teoría crítica para enfrentarse a los problemas”.
La intervención del rector Juan Manuel Corchado puso el cierre a los parlamentos, manifestando su alegría por la incorporación de ambas doctoras al Estudio. De Araceli Mangas subrayó que se convierte en la primera mujer nacida en Salamanca en recibir esta distinción, y su papel de referencia en momentos clave de la construcción europea como la reforma del Tratado de Maastricht. En referencia a Eulalia Pérez Sedeño quiso señalar su labor en el primer informe de indicadores sobre la situación de la mujer en el sistema académico español.