Desarticulada una banda criminal que robaba a otros traficantes en Salamanca y Galicia

Una operación conjunta de la Policía Nacional de Salamanca y Galicia y la Guardia Civil de Pontevedra sirvió para detener a seis miembros de una organización criminal asentada en la provincia salmantina y en una localidad de Orense especializada en dar ‘vuelcos’ a otros traficantes de droga para robarles los cargamentos sin dudar en emplear la intimidación y una extrema violencia.

Los agentes detuvieron a cuatro de ellos en dos registros en localidades de Orense y Pontevedra, fruto de los cuales intervinieron más de 52.000 euros en efectivo, tres armas de fuego cortas, una de ellas simulada, una escopeta, abundante munición, un pasamontañas, diferentes cantidades de sustancias estupefacientes, incluyendo 5.000 gramos de hachís y 115 gramos de marihuana, dos fardos falsos, varios teléfonos móviles y un vehículo.

También fueron detenidos dentro de la misma operación los otros dos miembros integrantes de la organización en una localidad de Salamanca, a la que se habían desplazado esa madrugada y a los cuales se intervinieron dos vehículos y cinco teléfonos.

La organización contaba con una estructura definida y claro reparto de funciones entre sus miembros. Los encargados de contactar con los vendedores se presentaban ante ellos con vehículos nuevos de alquiler aparentando disponer de grandes cantidades de dinero en efectivo, y viviendo en grandes casas independientes en zonas rurales y alejados de vecinos que pudieran resultar incómodos, simulando que eran su lugar de residencia habitual, para hacer los contactos y las transacciones de sustancias estupefacientes.

Las viviendas eran presentadas como lugares en los que vivían familias enteras con sus hijos, aparentando residir en ese lugar para así dar seguridad a los vendedores. Una vez realizada la primera compra y, en algunas ocasiones, una segunda compra de droga, que se pagaban en efectivo el mismo día de la entrega para ganarse la confianza de la otra parte, mostraban su interés en realizar una compra de una cantidad mucho más importante.

Una vez recibían la mercancía y comprobaban que la cantidad y calidad es la solicitada, se hacían con ella sin dudar en emplear la intimidación y una extrema violencia si les resultaba necesario, para posteriormente desaparecer sin dejar sin rastro.

Tras varios meses de investigaciones, a finales del mes de mayo se realizó la explotación de la operación en una de las casas alquiladas por la organización criminal en una localidad de Pontevedra, en la que se reunían los miembros de la organización y a la que daban apariencia de vivienda habitual de familias, para preparar un nuevo ‘vuelco’.

Por ello, en la madrugada del 3 de junio se llevaron a cabo dos entradas y registros simultáneos en localidades de Pontevedra y Orense en las que se detuvo a cuatro personas y se intervino dinero, armas, drogas, vehículos y teléfonos. También se llevó a cabo la detención de otros dos miembros de la banda en Salamanca.