Castilla y León descarta convertir en autovía el tramo Salamanca-Alba de Tormes

La Consejería de Movilidad y Transformación Digital ha renunciado a convertir en autovía la carretera CL-510 en el tramo Salamanca-Alba de Tormes por un descenso del tráfico y apuesta por un trazado de dos más uno, excepto en los primeros kilómetros, en la salida de la capital, argumento esgrimido por los grupos de PP y Vox para rechazar en la comisión del ramo de las Cortes la propuesta socialista.

Fue el procurador Fernando Pablos quien defendió la Proposición No de Ley, que sí recabó el voto a favor del resto de los grupos de la oposición, en la que se instaba a la Junta de Castilla y León a incorporar, con carácter prioritario, la conversión en autovía de la carretera CL-510 en el tramo Salamanca-Alba de Tormes dentro del nuevo Plan Autonómico de Carreteras que se está elaborando en la actualidad, informa Ical.

El parlamentario recordó que esta carretera estaba en el Plan Regional Sectorial de Carreteras 2008-2020 con un presupuesto total de 50 millones de euros, sin que se haya realizado hasta la fecha ninguna actuación para cumplir con ese objetivo.

"La evolución del tráfico ha cambiado", esgrimió la procuradora de Vox Susana Suárez, que señaló que de una previsión de 18.000 vehículos al día, cuando se planteó el desdoblamiento, se ha pasado a 11.383 vehículos-día en el tramo Salamanca-Calvarrasa de Arriba y de 5.794 vehículos-día en el tramo Calvarrasa de Arriba-Alba de Tormes.

El mismo argumentó ofreció después el popular Juan Jesús Blanco, que no vio "adecuada" la conversión en autovía de ese tramo por tener "un perfil adecuado" al tráfico que soporta la vía.

Fernando Pablos no compartió el argumento e insistió en que se cumpla con el compromiso y "se haga justicia", a la vez que observó que los más de 11.000 vehículos no son pocos y pidió que se comparen con el tráfico que circula por la Autovía Camino de Santiago, entre Burgos y León.