JUAN MANUEL CORCHADO | FUTURO RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
«El objetivo es lograr más financiación de la Junta, la USAL no es un centro de gasto, es una máquina de generar talento»
Su plan es consolidar el liderazgo de la institución transformando los campus en espacios polivalentes para la investigación y la formación
Juan Manuel Corchado se convertirá en rector de la Universidad de Salamanca (USAL) después de unas elecciones que se celebrarán el próximo 7 de mayo y a las que se presenta como único candidato y, por lo tanto, con la victoria asegurada.
Pregunta.- A la segunda va la vencida. En 2017, Ricardo Rivero le derrotó en las elecciones a rector de la Universidad de Salamanca y ahora usted va a ocupar su lugar tras su dimisión.
Respuesta.- Sí, hace tiempo que tomé esta decisión fundamentada en mi trayectoria como docente, investigador y gestor en esta universidad, aunque, la verdad, esperaba tener más tiempo para preparar la candidatura. Esta candidatura es fruto de mi profundo compromiso con el papel esencial que tiene una gestión eficaz en el progreso académico y que, creo, mi experiencia puede impulsar nuestra universidad. Mi objetivo es proporcionar a nuestros miembros las herramientas necesarias para incrementar su eficiencia y pasión en su trabajo. Aspiro a que tanto los estudiantes actuales como los egresados se sientan aún más orgullosos de nuestra institución y que eleven su estatus a nivel mundial. Deseo apoyar a todos para que alcancen y superen sus metas, lo cual considero esencial para el crecimiento institucional. A través de los roles de decano y vicerrector que he desempeñado previamente, y después de un período de observación y análisis de otras universidades líderes a nivel internacional, me siento preparado para liderar un proyecto de modernización, construido entre todos sobre las firmes bases existentes, sin dejar de lado nuestra esencia y legado histórico.
P.- El legado que le deja su antecesor en el cargo es muy bueno, según han manifestado muchos doctores de la institución universitaria, aumento de matriculaciones, incremento de cursos, másteres y facultades, promoción del español por todo el mundo…
R.- Sin duda. Ricardo Rivero deja un importante legado y en un momento complicado, pues no hay que olvidar que le tocó lidiar con la pandemia de la COVID-19 y supo liderar esta compleja situación de forma muy exitosa. El número de alumnos, sobre unos 30.000, es un claro reflejo de la buena gestión de Rivero. Nosotros construiremos nuestros proyectos sobre el trabajo desarrollado por nuestro antecesor en el cargo y los anteriores.
P.- ¿Cómo afronta una campaña que ya se conoce el resultado? ¿Tiene miedo a que la comunidad universitaria no vaya a votar?
R.- Hay que intentar que la comunidad universitaria participe. En todo caso, lo que quiero es ver a las personas ilusionadas, y creo que lo estamos consiguiendo. Sabemos que con un único candidato la motivación para votar es pequeña, así que no le voy a dar mayor ni menor importancia al número de votos; obviamente cuantos más votos tengamos mejor, pero creo que lo importante es seguir por esta línea, seguir ilusionando y viendo que la comunidad universitaria está contenta con este proyecto. Estamos recibiendo muestras de apoyo constantemente y mucha implicación, esto es lo más importante, sentir que la comunidad universitaria y la sociedad está contenta con la propuesta.
P.- Ha dicho que quiere situar a la USAL ‘en la élite de las del siglo XXI’ con el impulso de las áreas en las que no ha sobresalido hasta ahora tanto como en sus estudios tradicionales: las ingenierías y la inteligencia artificial. ¿Cómo lo va a hacer?
R.- Nuestro plan para consolidar el liderazgo de la USAL incluye importantes medidas para transformar nuestros campus en espacios polivalentes para la investigación y la formación, la cultura y la convivencia. Esto se logrará mediante la creación de nuevos espacios y la mejora de las infraestructuras existentes. Priorizaremos una educación que se alinee aún más con lo que nuestros estudiantes y la sociedad demandan. Además, nos enfocaremos en la reducción de la burocracia para optimizar las condiciones de trabajo, apoyándonos en un incremento de los recursos económicos y en la implementación de incentivos. Con estos pasos, estamos listos para lanzar un proyecto que involucre a toda la comunidad universitaria.
P.- ¿Qué otros retos tiene para los próximos seis años?
R.- Nos centraremos en impulsar la enseñanza de grado y posgrado para que responda mejor a las demandas estudiantiles y sociales, adaptando la oferta académica y estableciendo microcredenciales que complementen y actualicen la formación existente. Es esencial ofrecer una orientación efectiva a nuestros estudiantes para asegurarles una adecuada integración en el ámbito laboral. Asimismo, pretendemos establecer una estructura que promueva la promoción profesional y una formación con un enfoque más práctico. Priorizaremos la modernización y ampliación de nuestros campus, mejorando las infraestructuras actuales y construyendo nuevos espacios que aporten mayor calidad de vida y atractivo a nuestra comunidad universitaria. Este proyecto incluirá la edificación de nuevas bibliotecas para las facultades de humanidades y ciencias biosanitarias. En un esfuerzo por crecer y mejorar, implementaremos sistemas que faciliten esta expansión. Además, actualizaremos consensuadamente los estatutos de la Universidad de Salamanca de acuerdo con la Ley Orgánica de Universidades, fortaleciendo así nuestra institución y haciéndola más eficiente y potente. Este cambio se realizará mediante un proceso consensuado e inclusivo en el que estarán presentes todos los colectivos de la Universidad.
P.- La burocracia asfixia al profesorado y a los investigadores; se pasan más tiempo rellenando papeles que enseñando o investigando. ¿Qué va a hacer para revertir esta situación?
R.- La simplificación de procesos burocráticos y el avance hacia una digitalización centrada en el usuario son fundamentales con el objetivo de proporcionar a la comunidad universitaria herramientas que permitan trabajar de manera más eficiente y confortable. Tenemos que aprovechar los avances tecnológicos en este sentido. Trabajaremos para aumentar la plantilla de compañeros que se dediquen a la parte de gestión y administración, de forma que el personal docente e investigador pueda centrarse más en estos temas.
P.- Los estudiantes son una pieza fundamental. ¿Cómo va a mejorar su paso por la universidad?
R.- Queremos que los estudiantes vivan su paso por la universidad al máximo, que se sientan parte de la institución y tengan una mayor implicación en la toma de decisiones. En ese sentido, vamos a crear un gran centro de atención integral a los estudiantes, donde reciban toda la información y ayuda que necesitan. Y un aspecto fundamental será mejorar sus prácticas laborales, de manera que todos tengan la oportunidad de recibir esta formación práctica y que sea remunerada.
P.- ¿Qué necesita con más urgencia la USAL?
R.- Probablemente, más financiación y más personal dedicado a la gestión administrativa para reducir la burocracia. También será importante mejorar nuestros campus e invertir más en la financiación de nuestros laboratorios de prácticas.
P.- Dígame tres fortalezas y tres debilidades de esta institución universitaria.
R.- El prestigio de la Universidad de Salamanca es una de sus mayores fortalezas, también la profesionalidad tanto del personal docente e investigador como del personal técnico, de gestión y de administración y servicios, y, por supuesto, nuestros estudiantes. No puedo hablar de debilidades, si de elementos de mejora, como los que ya he comentado: actualización de nuestros programas docentes, aumento de plantilla y mejora de nuestros campus.
P.- ¿Cómo va a afrontar la transformación digital de la universidad y la llegada de tecnologías como la inteligencia artificial?
R.- Necesitamos adquirir herramientas, desarrollar otras y facilitar la formación de todos los miembros de la Universidad. Los estudios nos dicen que prácticamente todos los ámbitos laborales se van a ver afectados por el uso de la inteligencia artificial, entonces, tenemos que prepararnos como Universidad y tenemos que preparar a nuestros estudiantes, y a todos los profesionales que aquí trabajan, para que nuestro estudiantado, además de su disciplina, sea muy bueno en otras disciplinas STEM, y proporcionar a todos nuestros estudiantes las soft skills que se demandan en la actualidad. Dentro de este tipo de actividades que son básicas, como saber idiomas, cada vez va a ser más importante saber inteligencia artificial, y para saber utilizar bien la inteligencia artificial no hay que ser un experto, simplemente hay que tener la disposición y la predisposición para aprender y conocer bien todas las posibilidades que nos ofrece.
P.- ¿Considera que está bien financiada la universidad pública?
R.- No. Entre mis objetivos está conseguir una mayor financiación para la Universidad de Salamanca por parte de la Junta de Castilla y León, y estoy seguro de que lo voy a conseguir. Con el diálogo que tenemos está claro que la Universidad de Salamanca no es un centro de gasto, es una máquina de generar talento y recursos para nuestra sociedad. Devolvemos a nuestro entorno mucho más de lo que recibimos de la Junta. Por cada euro que nos llega de la Junta de Castilla y León, nosotros lo multiplicamos por muchos dígitos, los 165 millones de presupuesto que nos da la Junta, nosotros somos capaces de incrementarlos hasta los 280 millones de euros, eso quiere decir que con lo que nos da somos capaces de generar, o sea, no somos un centro de gasto como tal, sino de generación de riqueza, además de cumplir con nuestro objetivo como universidad pública que somos. Y es una generación de riqueza que nos permite ser mejores en docencia, mejores en investigación, mejores en transferencia… A poco que nos ayuden desde la Junta de Castilla y León para permitirnos mejorar nuestro sistema de gestión, de administración, vamos a dar un salto significativo y a generar muchísimo más.
P.- En distintos foros se dice que la universidad está muy alejada del mundo empresarial. ¿Qué tiene que decir al respecto?
R.- La Universidad de Salamanca está cada vez más cerca de la sociedad y del mundo empresarial. Tenemos muy buena sintonía con las instituciones y asociaciones empresariales y vamos a trabajar de forma intensa en este sentido. Una de las novedades de la estructura que propongo para el equipo de Gobierno es un nuevo Vicerrectorado de Transferencia, Innovación y Emprendimiento que fortalezca esa relación y trabajo conjunto.
P.- ¿Cuál es la empleabilidad de la USAL?
R.- Evidentemente hay diferencias según las titulaciones, pero en general es muy alta y vamos a trabajar de forma intensa para que los estudiantes que se quieran quedar a trabajar en Salamanca, Zamora, Béjar y Ávila puedan hacerlo favoreciendo que haya más empresas en nuestro distrito universitario, pero también que puedan trabajar a distancia. Hay muchas posibilidades para crecer en este sentido y vamos a explorarlas todas para que nuestros jóvenes no tengan que marcharse.
P.- Con tantas universidades. ¿Hay competencia por captar alumnos?
R.- Por supuesto, pero las universidades tenemos distintos perfiles. La clave está en no perder la calidad y ofrecer al estudiante la mejor formación posible para su inserción en el mercado laboral. Vamos a ofrecerles siempre las mejores titulaciones, la mejor formación posible, en los mejores campus y con la mejor oferta de formación continua y complementaria a la reglada.
P.- Las clasificaciones internacionales sobre las mejores universidades no incluyen ninguna española. ¿A qué obedece? ¿Qué se podría cambiar para revertir la situación?
R.- El presupuesto que tienen las universidades españolas está a años luz de la financiación con la que cuentan las universidades situadas a la cabeza de las clasificaciones internacionales. Pero los rankings no nos tienen que generar excesiva preocupación; nosotros tenemos algo más importante que es el prestigio de la Universidad de Salamanca y toda nuestra historia. Y eso no nos lo va a quitar nadie. Lo que tenemos que hacer es analizar lo que se pide en los rankings y, en la medida de nuestros intereses, intentar alcanzar los objetivos para estar ahí lo mejor posicionado que sea posible. Creo que lo estamos haciendo muy bien, no tenemos que obsesionarnos, tenemos que seguir nuestra línea y pensar en lo que demandan nuestros estudiantes y sociedad.
P.- En la universidad se producen grandes avances e investigaciones, sin embargo, en muchas ocasiones, se quedan en la sombra. ¿Cree que falla la comunicación a la hora de darlos a conocer?
R.- Sí, entre mis objetivos está, precisamente, impulsar la divulgación científica a todos los niveles. La comunicación tiene un peso decisivo y en especial la comunicación científica.
P.- ¿La carencia de infraestructuras en Salamanca son un lastre para el crecimiento de la USAL?
R.- Tenemos grandes infraestructuras y estamos creciendo mucho en este sentido. Pronto contaremos con un gran Campus Agroambiental y están en marcha otros proyectos para contar con un distrito tecnológico que permitirá también el crecimiento de la Universidad de Salamanca. Salamanca, en especial, está en un muy buen momento y con grandes expectativas. También vamos a impulsar un crecimiento en Béjar, Ávila y Zamora.
P.- ¿Qué es lo mejor de esta nueva etapa en la que ya se sitúa en la casilla de salida?
R.- Poder contribuir a mejorar la Universidad de Salamanca aplicando todo lo aprendido y toda la experiencia adquirida en mis años como decano, vicerrector e investigador. Además, una de las cosas buenas de la LOSU –Ley Orgánica del Sistema Universitario– es que acota el mandato del rector a seis años sin posibilidad de prórroga, un tiempo suficiente para desarrollar un proyecto como el que yo propongo.
P.- Aún no ha empezado, pero ¿cómo le gustaría que le recordaran como rector?
R.- Simplemente, que la gente piense que he hecho todo lo que he prometido.