Uno de los mejores grafittis del mundo está en un pueblo de Castilla y León
Titulado 'El tritón Miguelón', este mural de 1.600 m² en Salamanca es uno de los nominados por votación popular para un premio internacional
El arte urbano es capaz de adaptarse y estamparse en los lugares más inusuales posibles. Es el caso de 'El tritón Miguelón' , un inmenso mural pintado sobre un estanque de 1.600 m² situado en Garcibuey, Salamanca . De la mano del artista madrileño Sea 162, y con ayuda de los vecinos de este municipio salmantino, este tritón ha cogido fama mundial y opta a convertirse en la mejor obra de abril para la comunidad Street Art Cities, plataforma especializada en arte urbano. La votación terminó el domingo 14 de mayo y el ganador será publicado en Graffiti Art Magazine. Además, los tres mejores optarán directamente a los premios anuales de la marca que se celebrarán en enero del año que viene. La nominación supone "un orgullo" para todos los implicados en este proyecto, y un "revulsivo" para esta localidad de 180 habitantes.
La idea de este mural proviene de mucho antes y encuentra su origen en Graffiti Buey , un encuentro de artistas celebrado en 2019 y que reunió a casi una veintena de artistas nacionales e internacionales para estampar en las calles de Garcibuey sus obras. "Llevaba mucho tiempo intentando hacer cosas en el pueblo, que está rodeado por muchos atractivos históricos", cuenta Miguel Martín, organizador de un evento que se gestó como un concurso y que fue evolucionando con el tiempo. "Los artistas no querían que fuese una competición y acabó convirtiéndose en un encuentro para cambiar experiencias y conocimientos artísticos ". Graffiti Buey supuso un impulso para la localidad en su momento, ya que ese año recibió hasta 10.000 turistas interesados en las diferentes obras.
Esta primera edición sentó las bases del famoso tritón que gobierna el estanque del pueblo. El principal artífice del proyecto, enmarcado en la tercera edición de Graffiti Buey, es Sea 162 , un artista madrileño que estuvo presente en ese encuentro de hace ya cuatro años y que quedó atrapado por la historia del estanque y su pueblo. "Soy un apadrinado" , declara entre risas. "En Graffiti Buey nos hicimos muy amigos. No conocía la historia, pero me gusta como se han ido sucediendo las cosas alrededor de la infraestructura y su contexto histórico me encanta". El estanque fue construido en 1950 para transformar un territorio de secano en regadío, y su creación estuvo promovida por el abuelo del Miguel. "Consiguió que se pasara un poco menos de hambre", explica el organizador de Graffiti Buey.
El mural, llamado 'El tritón Miguelón' en honor a su principal valedor, se utiliza actualmente para el riego y abastecimiento de los helicópteros en la temporada de incendios, un aspecto que dificultaba la puesta en marcha del proyecto artístico. Hace 2 meses, aprovechando el vacío del estanque para realizar unas reparaciones, se puso en marcha el pintado de la obra de Sea. "Era el artista ideal por su amor al pueblo y su trabajo relacionado con la naturaleza", explica Miguel. La obra, como su propio nombre indica, esta presidida por un tritón jaspeado , una especie que anteriormente habitaba el estanque. El animal está cuidando unos huevos en una estampa que funciona como una alegoría del municipio y el estanque, que ayudó en la alimentación de los habitantes de Garcibuey. "Es un homenaje a la comunidad de regantes, que nos han legado este tesoro" , comenta Miguel Martín.
'El tritón Miguelón' es uno de los murales más grandes de Europa . Tan grandes son sus dimensiones, 1.600 m² , que no se sabe exactamente cuantos litros de pintura se han utilizado. El artista habla de un primer pedido de 200 litros. Miguel cuenta 500 litros solo para la pintura del fondo. Sean los que sean, la pintura utilizada para el mural está hecha a base de pigmentos naturales, una técnica que se ha convertido en la base de las obras de Sea desde que la aprendiese hace cuatro años en el Graffiti Buey.
Esta obra titánica ha contado con la ayuda de todos los habitantes del pueblo. " Ha sido una obra participativa . Nos han hecho la comida, ayudado a tapar la superficie durante días de lluvia, después íbamos al beber todos juntos, etc.", enumera Sea. Unas labores de voluntariado que ya estuvieron presentes en la primera edición de Graffiti Buey. "Montaban los andamios, preparaban las fachadas... Sin la ayuda de todo el mundo no se habría hecho. El pueblo tiene el proyecto interiorizado como suyo ", explica Miguel.
Entre los vecinos de Garcibuey, hay uno que se ha implicado especialmente en la elaboración del mural. Se trata de Javier Martín , hijo de Miguel, un vecino disléxico de 14 años que ha demostrado ser todo un ejemplo de superación y cuya participación le ha supuesto "un punto de inflexión" en cuanto al aprendizaje de la pintura. "He aprendido a pintar, hacer mezclas y conocer diferentes técnicas", explica el joven, quien aprecia cambiar el aprendizaje convencional por una variante más práctica. "Esto me ha ayudado a organizarme y planificarme. Me he tomado esto como una experiencia y no como un trabajo ", cuenta Javier.
Por su parte, Sea lo ha definido como "un ejemplo" de implicación, predispuesto y que empatiza con las necesidades del artista. "Javier es una máquina, todas las mañanas era el primero en estar allí" , declara el madrileño. Miguel Martín ha destacado la importancia de motivar a estos jóvenes en la educación. "Si les damos otros mecanismos no tienen ningún tipo de problema para aprender. Hay que conseguir estrategias diferentes", dice su padre Miguel.
Javier, Sea, Miguel y el resto de los habitantes de Garcibuey han hecho posible la elaboración de esta inmensa obra nominada a mejor mural del mes de abril para Street Art Cities. Un premio que llevan luchando desde que se abrieran las votaciones, y que supondría "un revulsivo para la zona" y "un tirón" para el turismo del municipio salmantino. Se puede votar por 'El tritón Miguelón' hasta el próximo domingo 14 de mayo a las 00.00 horas a través de la página web de Street Art Cities .