El alcalde de Salamanca exige al concejal de Turismo una "desvinculación radical de ese farsante amigo suyo" del Peace City World

El alcalde de Salamanca , Carlos García Carbayo, desveló que exigió este miércoles en privado al concejal delegado de Turismo en el Ayuntamiento, Fernando Castaño, una “desvinculación radical” de José María Fuentes , el asesor externo de proyectos estratégicos cesado horas antes tras conocer que había falsificado su titulación universitaria, y a quien se refirió como “ese farsante amigo suyo”, que a la sazón fue el organizador e intermediario municipal del congreso Peace City World.

García Carbayo fue entrevistado este jueves en el programa ‘Más de Uno Salamanca’ de Onda Cero y se mostró tajante con Fernando Castaño, uno de los tres concejales de Ciudadanos que sustentan su pacto de gobierno en el Ayuntamiento con el Partido Popular y mayor valedor público del controvertido proyecto. “Ayer el concejal me llamó, puso su cargo a mi disposición, yo le indiqué que tenía que reflexionar y que no tomaría decisiones en caliente. Eso ya lo dijo él. Lo que no dijo es que yo le exigí una desvinculación radical con ese farsante amigo suyo y esa desvinculación no se ha producido ”, avisó el regidor.

Según García Carbayo, lo que aún hoy mantiene el círculo de Castaño es que todo lo está ocurriendo es una “cacería” contra el exasesor , una postura que, sin embargo, está lejos de la tesis que defiende alcalde. “De cacería nada, esto es lo que se merece, incluso mucho menos de lo que se merece, atendidas las cosas que ha hecho, que hasta borró de internet todas las referencias que había publicado”, comentó sobre el perfil inventado de Fuentes, a quien también llamó en el aire “mangante”, “sinvergüenza” y “estafador”, informa Ical.

En definitiva, el primer edil concluyó que “ninguna persona que defienda la actuación de ese asesor puede seguir en el Ayuntamiento de Salamanca de ninguna manera”, y además advirtió de que, quien quiera hacerlo, “tendrá que asumir sus responsabilidades”. Por otro lado, anunció que ya ha puesto al personal municipal a revisar el procedimiento público que acabó con la contratación de José Manuel Fuentes para “despejar cualquier duda que se hubiera podido suscitar”.

Cosas raras

No obstante, García Carbayo quiso poner en valor “lo positivo” del congreso celebrado entre el 23 y el 27 de enero en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Castilla y León bajo la denominación Peace City World . “Hubo un evento que ha dejado dinero en la ciudad, con una importante participación de empresas, se pagaron facturas en establecimientos de hostelería y hoteles, es decir, se generó economía y eso es bueno”, apuntó.

Entre “lo menos bueno”, además del capítulo del exasesor, el alcalde aseguró que durante el congreso empezó a ver “cosas raras” e inmediatamente después se refirió a “un dibujo con un proyecto fantasioso”, en alusión a un mapa que planteaba un telesilla atravesando la ciudad, que fue allí proyectado, Asimismo, reconoció que se empezó a hablar de “miles de millones de euros”, inversiones poco factibles en volumen dinerario. Además, sobre la imagen de la ciudad esos días, comentó que “empezaron aparecer gentes con vestimentas raras, que podrían asimilarse a jeques", y matizó que "ya se verá si lo eran todos o no”. Más tarde, no dudó en calificar el citado proyecto como “una tontería” y “una fantasía”.

Por otro lado, defendió la desvinculación del protocolo firmado con Peace City World, en el que estaban involucrados además otros alcaldes del alfoz, regidores de los términos municipales donde se iba a construir, así como el presidente de la Diputación de Salamanca, en cuanto a que fue el propio José María Fuentes quien ejerció como enlace para la firma. “Nosotros no podemos mantener una relación con esta sociedad, eso lo puede entender cualquiera”, añadió.

El alcalde concluyó su intervención en Onda Cero sobre Peace City World abriendo la puerta a los inversores que quieran sumarse a las iniciativas en las que la ciudad ya trabaja. “Salamanca está embarcada en proyectos muy importantes que son una realidad , con redacción y financiación, como la urbanización de suelo industrial, el Puerto Seco y el desarrollo tecnológico. Y quien quiera invertir aquí, no podrá venir con dibujitos de fantasía para acaramelarnos. Vamos a despejar ya de la ecuación las tonterías”, zanjó.

La oposición en el Ayuntamiento de Salamanca exigió este jueves en bloque la puesta en marcha de una comisión especial de investigación con el objetivo de “esclarecer lo sucedido” con la organización del congreso Peace City World, celebrado en la ciudad entre el 23 y el 27 de enero y sobre el que, según denunciaron, “ha existido falta de transparencia desde el minuto uno por parte del equipo de Gobierno de García Carbayo, compuesto por el PP y por Ciudadanos”.

Para ello, con base en el Reglamento Orgánico y de Funcionamiento del Ayuntamiento, el PSOE registró en el día de hoy la petición de convocatoria de un pleno extraordinario sin retribución y con este único punto en el orden del día. La iniciativa es conjunta con las dos concejalas del Grupo Mixto, formado por Podemos e Izquierda Unida, y el concejal no adscrito, Ricardo Ortiz.

En su argumentación, los concejales de la oposición señalaron “la utilización de recursos públicos con un fin espurio a través de la Sociedad de Turismo, Comercio y Promoción Económica para financiar la celebración del congreso, así como para la contratación de un asesor externo para la atracción de inversiones sobre el que se ha publicado la falsedad, al menos parcialmente, de la documentación presentada en el concurso público de acceso, lo que ha dado lugar a la rescisión del contrato”. 

Asimismo, recordaron que el Ayuntamiento anunció el fin de la relación contractual con la empresa Peace City World, con la que existía un protocolo firmado por el alcalde. En este punto, aseguraron que “ la imagen de Salamanca está viéndose afectada por el escándalo asociado a todas estas cuestiones , un grave deterioro de reputación para la ciudad que obliga a los responsables políticos del Gobierno municipal a aclarar cuantos extremos sean necesarios, poniendo luz y taquígrafos para que no quede ni una sola tacha que manche el buen nombre de la capital salmantina ni nada parecido vuelva a suceder”. La “transparencia”, concluyeron, “es un deber exigible en la gestión pública, pero aún más cuando existen sombras de dudas y sospecha”.