DESIGUALDADES EN ATENCIÓN PRIMARIA | SALAMANCA
Los médicos de dos centros de Salamanca, los que más pacientes atienden de Castilla y León
La diferencia entre centros de salud de la ciudad es de 500 tarjetas más para los facultativos de Capuchinos frente a los de Villalobos
Hay dos centros de salud urbanos en el que los médicos atienden a más pacientes que en los del resto de las ciudades de Castilla y León. Y los dos están en Salamanca capital. La diferencia es tan alta entre los profesionales de unos centros de Atención Primaria y de otros que no hace falta salir de la ciudad salmantina para comprobar cómo afrontan la actividad diaria desde prismas muy distintos.
Los facultativos de Familia de los centros de Capuchinos y Pizarrales-Vidal tienen a su cargo más pacientes que los de cualquier centro de salud de Castilla y León y casi duplican la media autonómica sobre tarjetas sanitarias.
El de Capuchinos registra mayor número de pacientes que ninguno: los cinco médicos de Familia tienen asignados cada uno a 1.775 usuarios, según la información publicada en el portal de datos abiertos de la Junta de Castilla y León.
Una realidad muy distinta a la de otro centro salmantino, el de Filiberto Villalobos, del que le separan 563 pacientes por facultativo, ya que los seis médicos de Familia de Filiberto Villalobos son los que menos tarjetas atribuidas tienen de la capital charra: suman cada uno 1.212. Estas diferencias también se aprecian en los mismos centros de salud respecto a Pediatría. Los pediatras de Capuchinos cubren a casi un millar de niños (984) por los poco más de setecientos de los de Filiberto Villalobos.
En Enfermería entre estos dos puntos sanitarios de la ciudad la distancia se mantiene, aunque además del de Filiberto Villalobos hay otros tres puntos sanitarios con menos tarjetas para esta disciplina, los de Alamedilla, San José y Elena Ginel Díez.
Igual que sucede en otras capitales de provincia de Castilla y León, el centro de salud en el que más tarjetas sanitarias por profesional hay no es necesariamente el que más pacientes de manera global atiende porque la clave para la presión asistencial radica en la distribución y la proporción de pacientes por facultativos y de ahí que la dimensión de la plantilla sea determinante.
De hecho, los de Garrido Sur y Miguel Armijo tienen un volumen general mucho mayor, con 25.089 tarjetas y 20.109, respectivamente, pero, en este caso sí, lo acompañan de más recursos humanos para prestar el servicio. De este modo, la distribución es más equitativa y los profesionales no tienen tanta sobrecarga como la de sus colegas de Capuchinos o Pizarrales.
También los compañeros que trabajan en Universidad Centro y en el de Elena Ginel Díez registran una presión asistencial elevada con 1.505 y 1.483 pacientes por médico, respectivamente, y de 1.413 y 1.297 por profesional de Enfermería, tal y como puede observarse en el gráfico adjunto.
Sobre el otro indicador que da cuenta de cómo transcurre la jornada en los centros de salud de Castilla y León, el de consultas diarias, en los nueve primeros meses del año solo el centro de Pizarrales-Vidal aparece como el duodécimo en la comparativa autonómica con más de 45 pacientes por facultativo al día.