Acaip-UGT critica la falta de personal en la cárcel de Topas, con un 32% de plazas sin cubrir
Afirma que es "maltratada" en esta materia y el centro penitenciario se encuentra al borde del "colapso"
El sindicato ACAIP-UGT ha advertido de la " alarmante " falta de personal en el centro penitenciario de Topas (Salamanca), que cuenta con un 3 2% de plazas sin cubrir, mientras la Administración hace " oídos sordos " ante este problema.
El sindicato de funcionarios de prisiones ha denunciado lo que considera una "acuciante" falta de personal que sigue afectando a la prisión, que tiene 1 92 plazas sin cubrir, según el secretario general de ACAIP-UGT, Jesús Crego, quien ha indicado que esta cifra supone el 31,16% de reducción plantilla, según la relación de puestos de trabajo que la propia administración ha publicado el pasado día 7 de diciembre.
La formación, en un comunicado recogido por Europa Press, ha explicado que en apenas un año el Centro Penitenciario de Topas ha incrementado sus vacantes en más de un 10% al pasar de 126 en el mes de marzo a 192 en el mes de diciembre , "cifras muy elevadas" que ha asegurado que "lo siguen colocando como el centro penitenciario con más reducción de personal de España".
"La escasez de personal es alarmante. Estamos aún muy lejos de llegar a un número adecuado de trabajadores ", ha señalado el sindicato, que ha concretado que, según estos datos, d e un total de 616 puestos de trabajo de la relación de puestos de trabajo sólo están cubiertos 424 y de las 192 vacantes hay 130 que corresponden de servicio interior y contacto directo con el interno.
El sindicato ha recordado que ya alertó el pasado mes de mayo que las 25 plazas que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias había ofertado en la convocatoria publicada del concurso de traslados resultaban " insuficientes " para cubrir las vacantes que precisa el centro penitenciario.
Esta escasez de personal, a juicio de Jesús Crego, muestra las condiciones laborales en las que la plantilla debe desarrollar sus funciones y que sostiene que son "el verdadero problema" que tienen para desarrollar su trabajo diario.
Además, ha apuntado que la escasez de personal también se produce especialmente en las áreas sanitarias, ya que faltan cuatro profesionales médicos y dos enfermeros.
En la misma línea, ha apuntado que falta personal de tratamiento, todo ello unido a las jubilaciones y la alta tasa de envejecimiento de la plantilla , con una media de edad que ronda los 57 años.
Para Jesús Crego, la Subdirección General de Personal "no se está trabajando para acometer las soluciones necesarias a esta acuciante falta de personal en el Centro Penitenciario de Topas".
En septiembre, ha recordado ACAIP-UGT, denunció de nuevo la "desastrosa" planificación que en materia de personal se viene realizando en el centro penitenciario de Topas y exigió reforzar la plantilla.
"Sin embargo, la administración continúa haciendo oídos sordos encontrándose actualmente el Centro Penitenciario a las puertas del colapso", ha señalado el sindicato, que ha afirmado que no se cuenta con los profesionales adecuados en número suficiente para cumplir profesionalmente con el cometido que este colectivo tiene encomendado constitucionalmente.
Para ACAIP-UGT es necesario reparar "urgentemente" esta situación con una Oferta de Empleo Público adecuada que no solo reponga las bajas vegetativas del año sino también todo ese déficit de personal que la institución viene arrastrando en el tiempo.
Además, considera que todo debe ir acompañado de una gestión "efectiva y racional" de los efectivos existentes en la actualidad. Para el secretario general del sindicato, "si malo es que cada vez haya menos gente para trabajar en el Centro Penitenciario de Topas, peor es que los que cumplen diariamente con su trabajo sientan como se les penaliza por ello y vean como todas las cargas de trabajo recaen sobre sus espaldas".
Por ello, para ACAIP-UGT se debe de dejar de considerar al trabajador como "culpable" y se debe de desarrollar una política de personal en su favor y ha añadido que los empleados del Centro perciben cómo "cada vez se restringen mas sus derechos y como se deteriora el servicio público esencial que prestan a la sociedad".