De Pedro Sánchez a Pedro Burgos: la otra carta a los ciudadanos del alcalde de un pueblo de Palencia
Pedro Burgos, alcalde de Villarmentero de Campos, una pequeña localidad palentina de 22 habitantes, remite un escrito con tono irónico donde expone la realidad de la política municipal y plantea su dimisión
Las cartas a la ciudadanía van camino de convertirse en una moda. La del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, fue el origen y entre dirigentes sigue la tendencia que transcurre desde La Moncloa hasta un pueblo palentino de solo 22 vecinos. Sus peticiones son escuchadas desde los últimos nueves años por Pedro Burgos, quien se plantea dimitir como alcalde de Villarmentero de Campos como recoge en una carta abierta a la ciudadanía.
"No suele ser normal que un alcalde se dirija a ustedes por medio de una carta. Sin embargo, la gravedad del momento y la necesidad de sosegar mi vida me lleva a expresar mis opiniones y hacerlas públicas", comienza el escrito. Un comienza que emula prácticamente la carta de Pedro Sánchez donde también añadía los ataques recibidos por su esposa, Begoña Gómez. Sin embargo, Pedro Burgos, con ironía, se desmarca a él mismo y a su pareja de las investigaciones que implican posibles delitos de tráfico de influencias y corrupción como ocurre en el caso de la mujer del presidente del Gobierno de España. "No hay periódicos ni medios de comunicación publicando nada a tal efecto. No hay ningún hecho que esclarecer ni ninguna falsedad de la que defenderse",
Asimismo, para exponer sus razones a una posible renuncia como alcalde Villarmentero de Campos niega la existencia de una "estrategia de acoso y derribo", un hecho que Sánchez sí expone en el caso de diversas cabeceras digitales.
Con este inicio, Pedro Burgos visibiliza a través de su carta la realidad de la política municipal en un pequeño pueblo de Palencia: "No cobro nada por ser alcalde de mi municipio, ni por desplazarme a reuniones, ni por usar mi móvil. No cobro tampoco por mi tiempo, mi dedicación a los vecinos del municipio. No cobro comisiones por madrugar el día después de la fiesta patronal para barrer la plaza y adecentarla antes de la procesión de San Martín. No cobro por ir a reuniones a Diputación ni a la Mancomunidad de Aguas del Otero. Tampoco cobro por ayudar a desbrozar el cementerio, voltear las campanas el día de la fiesta o colocar una bombilla en una farola para ahorrar dinero al pueblo".
Razones y más razones de un alcalde de la España vaciada que Pedro Burgos se encarga de constatar. "Como la mayoría de alcaldes de pequeños municipios trabajamos por nuestros ciudadanos altruistamente, perdiendo tiempo, dinero y paciencia. A veces hasta nos llevamos discusiones y malas caras de algunos vecinos y nos causa desasosiego que, aunque no queramos, nos llevamos a casa en nuestro interior", asegura.
Con todo ello, y como Pedro Sánchez, ahora Burgos se plantea tras nueve años si merece la pena seguir como el primer edil de Villarmentero de Campos. "Si fuéramos altos cargos con buen sueldo, con buenas jubilaciones, con avión privado y buenas dietas, igual valdría la pena", considera, en una evidente indirecta hacia los mandatarios de España.
"Todo ello me lleva a tomarme un periodo de reflexión. Me plantearé si seguir trabajando por mi tierra merece la pena, si merece la pena quitar tiempo de mi vida marital y del tiempo con mis hijos", refleja aunque sin fecha para anunciar su decisión de dimisión o no, "porque una pausa para recapacitar no puede estar sujeta a tiempos medidos, como si lo tuviese todo planeado". Y como Sánchez, no faltó tampoco el agradecimiento a aquellos que dedicaron un tiempo a leer la carta.