Rédito político a la tragedia

Por una vez en la vida estoy convencido de que Charles Puigdemont está en lo cierto y es así como entiendo que los que hacen las cosas enrevesadas son capaces de ostentar su minuto de gloria y de cordura. Pudiendo incluso coincidir con los sentimientos y pensamientos de todos los mortales que conviven y participan en este país desgajado y comprimido que, de momento, se sigue llamando España. Pues el expresidente de la Generalitat de Cataluña ha dicho alto y claro algo tan coherente y razonable que lo pienso dos veces antes de escribirlo. Porque sentirme identificado con él se me representa como un absurdo. Y es que, el susodicho individuo, ha llegado a pedir la dimisión de los políticos que han estado al frente de la DANA. Puigdemónt ha asegurado que esos políticos banalizaron el riesgo de las inundaciones y gestionaron sin coordinación y de modo ineficiente. Incluso dijo que aunque el temporal no era evitable, sí hubiera sido evitable la catástrofe humana… Ahí confirmo mi aplauso.

¿Quién me iba a decir, hace escasos días, que Puigdemónt y yo íbamos a estar alineados en nuestros sentimientos? Porque siento lo mismo que él. Siento que hubo negligencia por parte de los gobernantes en la prevención y en la gestión de la DANA.

Me da la sensación de que el líder catalán está harto de andar de un lado para el otro y puede haber decidido asentarse en España con absoluta cordialidad hacia el resto de españoles. Y lo digo pensando que su mensaje me tiene sorprendido. Ya que ha mencionado incluso a los voluntarios que fueron a ayudar…

Carles Puigdemont, además de todo esto y antes de todo esto, ya había herido de muerte a ese Consell de la República que tanto y tanto ha dado de qué hablar. Pues lo dejó todo en manos de una comisión gestora para que lo fuese apagando, como se apaga todo lo que se pone en manos de cualquier comisión. Ya lo decía Adolfo Suárez ¿Queréis que no salga adelante? Ponedlo en manos de una comisión. Y es que todos los españoles sabemos que las comisiones no sirven para nada.

Creo que estoy razonando de un modo parecido a cómo razona el expresidente de la Generalitat. Y casi me preocupa, porque igual que él, también creo que el hecho de vincular las ayudas a aprobación de los Presupuestos es un claro chantaje. Pues el propio Puigdemont también lo dijo, mucho más alto y mucho más claro: “El Gobierno no puede vincular la tragedia de Valencia con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado”. No sé si el catalán se ha dado cuenta de que se refiere a España. Pero lo cierto es que a Pedro Sánchez se la ha visto el plumero: pretendía sacar rédito político a una gran tragedia.