Ni lamborguinis ni alsas

Los  conocidos Lambos se han convertido, por derecho propio, en el coche preferido de las redes por obra y gracia de los principales raperos, cantantes de regetón, youtubers, gurús financieros y exitosos influencers con millones de seguidores que exhiben su éxito en forma de Lamborghini.

Hace unos días nuestro Caudillo Sánchez (por la Gracia de Puigdemont) empleó, con motivo del anuncio de la próxima reforma fiscal, una imaginativa metáfora que pretendía ser un ataque contra una desigualdad social y económica que, por cierto, nunca ha sido tan acentuada en España como en los últimos años. En dicha comparecencia expresó su deseo de que en España hubiera menos Lamborghinis y más transporte público cuando el número de Lamborghinis en nuestro país es irrelevante y la cantidad y la calidad del transporte público depende precisamente del Gobierno.

Curioso alegato contra la desigualdad coincidiendo con la publicación del informe del INE sobre distribución de renta de los hogares que pone claramente de manifiesto que el problema no es el número de coches de lujo sino unos índices de desigualdad territorial escandalosos. Mientras que en el País Vasco el 85% de los municipios entran dentro de la categoría de municipios de renta alta, en Andalucía o en Extremadura el 84% y el 82% respectivamente de sus municipios son considerados de renta baja.

El INE establece también en dicho informe un curioso ranking de renta por municipios, según el cual, parece que mientras en Pozuelo de Alarcón no saben qué hacer ya con el dinero en Extremadura no les da ni para vivir. Y tampoco es para tanto que ya se sabe cómo funciona esto de la estadística. Simplificando un poco:: si uno se ha comido siete bocadillos y otro un bocadillo, el consumo medio de bocadillos es de cuatro. Algo así ocurre en Pozuelo entre las urbanizaciones y el casco urbano o en España entre Madrid y Extremadura, lo que demuestra que, más allá de los promedios estadísticos y el número de Lamborghinis, el problema de la desigualdad en España es cada vez mayor.

La idea del Lamborghini asociada al transporte de lujo contrasta con la lamentable realidad de haber convertido el transporte en un lujo para muchos territorios rurales por la supresión de multitud de líneas de transporte público de viajeros. Sólo en la provincia de Soria más de treinta municipios quedarán sin parada de autobús con el nuevo mapa de transporte del Gobierno. Un daño irreparable para los pueblos de nuestra Comunidad por donde no es demasiado habitual ver circulando Lamborghinis en sustitución de los Alsas o los autobuses de toda la vida.