TIERRA ADENTRO
Félix, Suso y las lindes
LIDERAMOS EN materia de maturaleza. Vístase como se quiera: bio, verde, eco y toda la colección de menciones de Unesco, Junta y Ministerio. Algo así como más árboles, más montañas, más ríos con sus valles y más pajaritos. Lo llaman biodiversidad. Hasta el lince se nos ha sumado al listado de “protegidos”. Vengo de Segovia con las pilas cargadas. Necesitaba algo así. En La Granja comprobé la buena salud de Naturcyl, la Feria del Ecoturismo. Allí escuche la voz de toda una “reina” sin corona, en el palco real del Campo de Polo. Fue la de Odile Rodríguez de la Fuente, que heredó el trono de su padre y lo defiende con orgullo, capacidad y maestría. Bióloga, escritora, formada en medios audiovisuales y autora de libros, convertida hoy en prolija conferenciante. Odile lleva su sangre y su mensaje. Es un lujo y un aldabonazo a la conciencia en cualquier foro que defienda al hombre y la tierra. Sigo pensando que su padre, Félix, pozano de la Bureba, naturalista universal, no ha recibido todo lo que nos regaló a sus paisanos. Todavía no tiene el lugar que le pertenece en esta región. Este finde en La Granja de San Ildefonso, a los pies de la Sierra de Guadarrama, pisamos reales sitios de carpa en carpa en la mejor feria de naturaleza y turismo del calendario. Carlos Sánchez, chapeau. En Naturcyl recordamos a Jesús Garzón, Suso. Nadie como él luchó por la conservación de la naturaleza y se convirtió en adalid de pastores defendiendo hasta su muerte reciente la trashumancia. Las Lagunas del Oso de la mesetaria Moraña abulense se llevaron el premio que desde ahora llevará su nombre. Con justicia. En estas calendas anda uno más pendiente de la presión de las ruedas. Y no porque se gasten, que han de gastarse, es porque ruedo mal con tanto bache y tanto agarbanzamiento. No asimilo la inexplicable desconexión que existe. Mas claro: no tenemos ni puta idea de lo importantes que somos en casi todas las materias y, en especial, en cuestiones de naturaleza. No estamos familiarizados con el mapa. Mucho móvil y seguimos perdidos. Vuelvo pletórico, alegre, satisfecho y convencido de que mi teoría romántica y sentimental de la región como el “arcano geográfico cultural” es real como la vida misma. Pocas veces puedo poner rostros y gestos a esta pequeña batalla contra una guerra perdida. La defensa de Castilla y León, el trozo más maravilloso e impactante de la Península Ibérica. Dicen que es la más grande en casi todo. Servidor insiste mucho en que en ese inmenso arcano conviven y comparten la cadena de valor cultural nueve provincias, sesenta comarcas históricas, El Bierzo, la Raya con Portugal y las lindes, pues compartimos en muchos campos cultura con cada región fronteriza. Ojo que estamos hablando de media España. Sin explorar.