El bote de Cebralín en Sanidad
Dimitió la gerente del Hospital del Bierzo 24 horas antes de que la cesaran, pero con más de un año de retraso sobre las fechorías cometidas. Los pacientes del Bierzo no merecen estar sometidos a un tortura semejante, bastante tienen con hacer todo lo posible para no enfermar y acabar en ese desbarajuste sanitario que son algunos de los departamentos y especialidades de los dominios de la arrogante a la par que insolvente Pilar Fernández Ampudia, que ya es lo que hace tiempo tenía que haber sido, ex gerente. Una menos a favor del drama sanitario del Bierzo. Confiamos en que no tarde la directora médica. Dos individuas que dejan sin oncólogos a un hospital y seguían ahí atrincheradas en la poltrona. Ante la pasividad de la consejería del ramo, claro y de la Delegación de la Junta en León, que está a verlas venir, no a preocuparse de la gente. Pues con su dimisión y las que vendrán una de las cosas que ha conseguido es dejar en evidencia a la presidenta del PP leonés, Esther Muñoz, que también lleva ahora las cosas sanitarias de Génova, la cual dijo que lo de la falta de oncólogos en el centro sanitario berciano era culpa del Sanchismo en un twit, porque acercarse a conocer la realidad requiere más esfuerzo que un puñado de caracteres. Con estos mimbres ya sabemos el motivo por el que Feijóo no llega a Moncloa y sigue Sánchez: Dios aprieta, pero no ahoga. El PP hace tiempo que no rasca bola en León y así seguirá. Las causas están en la casa, que está sin barrer y sin pasar la mopa. El Bierzo no tiene reino, pero pone diputados y quita procuradores. Y el PP hace tiempo que ha girado al infierno en territorios leoneses. Un consejo para la consejería que pastorea tan inagotable como buena persona Alejandro Vázquez. Para las fotos retiren el bote de Cebralín de la mesa, que a duras penas puede con los lamparones de los trajes, pero es inservible con las máculas sanitarias y sociales que deja el desdén de algunos gestores y gestoras.