¿A ver en qué queda?
Óscar Puente ha dicho que respeta la moción que en la Diputación de León se aprobó con el voto favorable de los socialistas y la UPL para romper la Comunidad Autónoma de Castilla y León y dejar a León solo con los viejos territorios de aquel lejano Reino. Otra cosa es que quieran unirse Zamora y Salamanca que aun está por ver y que la capital de la hipotética Comunidad Autónoma resultante fuera León, que eso es lo que queremos e imaginamos los leoneses, pero Zamora y Salamanca podrían pujar para ser capitales de la nueva autonomía leonesa.
Oscar Puente dijo eso y se quedó tan ancho, porque lo suyo es decir todo lo que se le ocurre para estar en candelero. El actual Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible ha señalado lo que puede ser un aviso a navegantes, a principiantes e incluso a ignorantes, nunca se sabe a ciencia cierta. Lo ha dicho ante la resolución tomada por unas fuerzas políticas que se apoyan a través de un pacto provincial de gobierno que, como en Cataluña, alumbra una posición a la que el PSOE se ve más que sometido por una decisión de la UPL: «O aprobamos la moción de separarnos de Castilla o no apoyamos el gobierno provincial en el que también participamos».
Pero no hagan mucho caso, Puente siempre fue polémico con lo leonés y lo fue con su actual alcalde a pesar de que profesan en un mismo partido. Pero el Ministro de Transportes va por libre. Es como la mosca cojonera que revolotea entre el público soliviantando y no hace nada más que revolotear para que todos la vean, y en el fondo, aunque no pique como las avispas, incomoda y pone de los nervios a los que piensan que no se le ha dado vela en ese entierro. El Ministro debería de empezar a ejercer sus funciones de ministro y solucionar los muchísimos problemas que dependen de su ministerio y están por resolver. Pero a la vez que comento su larga omnipresencia en todos los tinglados que se precien, también sé que en este caso concreto tiene algo de razón, como todos los que hablan al tuntún. Siempre aciertan en algo.
Pero Puente además de para hacerse notar, dice las cosas para que se den cuenta de que habla el ministro que analiza los paisajes provinciales desde el prisma que ofrecen las alturas. Lo realmente cierto y preocupante es que la provincia de León sigue perdiendo habitantes a gran velocidad y que no hay nadie con capacidad para detenerlo. Gobierne el PSOE o el PP continúa la sangría. Y todo esto que nace de una ocurrencia del ministro tiene graves consecuencias que nadie se atribuye. El PSOE decía que el PP en la Diputación era pasivo y que la población caía porque no se hacía nada para evitarlo. Ahora gobierna el PSOE y sigue el ritmo a la misma o a más velocidad.