Diario de Castilla y León
Koldo García en el palco del Zamora C.F.- E. M.

Koldo García en el palco del Zamora C.F.- E. M.

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Estamos en  los tiempos de los cachondos, y las cachondas, pero de risa, no de los que meten el cuezo en Twitter en cuentas de cachondas, no de risas, de las otras. Pillan al ministro del ramo y ex mano derecha, e izquierda y la del centro, de Pedro Sánchez, y a la presidenta del Congreso, Armengol, Francina, con las manos en las mascarillas y el que tiene que dimitir es Miguel Tellado, el del PP. Es para partirse la caja, sino fuera porque la dejaron vacía de tanto trasegar mascarillas en los viajes de Koldo al palco del Zamora Club de Fútbol, bien flanqueado por el facturador y el subdelegado del gobierno, Ángel Blanco García, que desde que apareciera en tan entrañable instantánea, no se le ha vuelto a ver el hocico ni por la Sierra de la Culebra. Está cerca de estallar la conexión zamorana de Koldo y sus trastadas. Atentos que viene, dicen en Ferraz. Y le va a estallar en el morro al PSOE de aquí y zamorano también. La sombra zamorana de Koldo es alargada. No en vano se arrimaba bastante por estas tierras para departir y repartir con su muy mejor amigo Víctor de Aldama. A Koldo lo trataban a cuerpo de autoridad. No hay más que ver las instantáneas, con Koldo en el centro flanqueado por el subdelegado y el directivo balompédico. ¿Qué pleitesía tenía que rendir el subdelegado del gobierno a uno que pensábamos mamporrero, pero ahora sabemos que era palanganero? Esta demorándose en explicarlo. Porque la foto tiene mucha enjundia y empieza a quemarle al nuevo delegado del gobierno, Nicanor Sen, que se ha encontrado con todo el pastel nada más llegar, sin comerlo ni contratarlo. La Junta y las diputaciones ya han revisado su contabilidad para comprobar que nadie compró mascarillas de la farmacéutica  Koldo & Cía, que parece ser que sólo las ofrecían al los gobiernos amigos, para pillar mordida, mamadas aparte, y Bizum que dios te crió. Cachondos, que sois unos cachondos, de risas y de las otras, las de las cuentas cachondas.

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