Mbappé al Zamora

Una pena que el despiadado empeño de un fiscal sin escrúpulos haya truncado de un plumazo la flamante carrera del Presidente del Zamora C.F. y, con ella, cualquier posibilidad de acabar fichando al mismísimo Mbappé entre gestión y gestión, comisión a comisión. Pico y pala. Cuentas millonarias, Ferraris, pisos de lujo…¿Por qué no Mbappé para el querido club que preside con tanta audacia? Fuera complejos. El Madrid no es más que el Zamora, ni Florentino más que Víctor de Aldama.

El impresionante románico zamorano, su espectacular Catedral, la ya inminente Semana Santa o la exquisita gastronomía zamorana podrían ser razones más que suficientes para convencer al francés más rápidamente que los estériles años de espera madridista. ¿Es posible que el intrépido Presidente del club zamorano tenga contactos con el capital saudí para convencer también a Al-Khelaifi? Quizá Koldo tenga algún contacto con los árabes o con el entorno de Macron para que le susurre al oído a Kylian la opción zamorana como tercera vía. Entre escoltas, asesores y conductores todo es posible. Por cuestiones fiscales no hay que preocuparse que el conseguidor Víctor podría ofrecerle una amnistía fiscal de cinco años como la que él ha disfrutado sin que la Agencia Tributaria rechiste. Ya se sabe que los futbolistas eso de los impuestos nunca lo ven claro. Y si Kylian necesita vuelos gratis en Air Europa Aldama se los consigue también. Nunca sabremos qué hubiera pasado con el Zamora C.F. si la trepidante carrera empresarial de su Presidente no se hubiera visto zanjada por un malentendido sin importancia.

Malentendidos aparte, esta perspicaz trama quizá debería hacernos reflexionar sobre el papel de los asesores y su acceso a funciones públicas. La línea entre el personal de confianza y el amiguismo es muy fina. Es lógico que cualquier Ministro o alto cargo quiera rodearse de gente de su confianza y no de enemigos. El problema es cuando ese personal de confianza, lo es de un tercero, y no del que lo nombra como parece ser el caso. Si tienes que nombrar a alguien que no es de tu círculo de confianza, al menos, que sea profesionalmente bueno. Y si tampoco es profesionalmente bueno, al menos, que sea honrado porque, si no, el Ministerio, Adif o Puertos del Estado acaba en manos de un tal Koldo cuyos méritos nadie conoce.

Desgraciadamente Mbappé nunca recalará en el Zamora pero, si la lamentable actitud de su Presidente sirve para que alguien, por una vez, asuma responsabilidades políticas, este desgraciado episodio de corrupción, marisquerías y comisiones habrá servido para algo.