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EDITORIAL

La mediocridad de los políticos de Castilla y León en la arena nacional

Borja Sémper, en una imagen de archivo.-EL MUNDO

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¿NO TIENEN NADA más que hacer los parlamentarios de Castilla y Léon en las Cortes y el Senado que perder el tiempo convirtiendo las cámaras en un reflejo de su mediocridad, cuando no de su inutilidad? Aunque sean parlamentos nacionales, ellos proceden de provincias, que son las circunscripciones por las que han salido elegidos con los votos de sus habitantes. Es más, el Senado se considera una cámara territorial, aunque realmente ejerza de cementerio de elefantes donde mandar a parasitar a dirigentes incómodos, trasnochados o en desuso.

No hace tanto tiempo los parlamentarios de las distintas provincias de Castilla y León usaban sus escaños y su capacidad de preguntar en sede parlamentaria, donde el gobierno no puede mentir, como hace habitualmente en las ruedas de prensa, o elude el control de los periodistas desde los cada vez más inservibles gabinetes de prensa que sólo se dedican a obstaculizar, cuando no a ningunear o incluso amenazar. No hace tanto tiempo. Cuando la política estaba poblada de gente con ganas de trabajar y preocuparse por sus territorios.

El último ejemplo esperpéntico lo ha brindado el PP. En concreto su portavoz nacional orgánico, el dicharachero Borja Sémper. Que con el ánimo de engordar la estadística de su supuesta actividad parlamentira ha preguntado, en compañía de otros tres, incluido un congresista de Valladolid, dónde durmió el ministro Marlaska tras la gala de los Goya a la que el ministro no asistió. Una gala en la que Borja, que sí acudió, se inventa, tal y como reza en la iniciativa, un auditorio para «10.000 personas» construido por el gobierno municipal de su propio partido. Este es el nivel. Y todo supuestamente para descubrir la pólvora. ¿Cuántos miembros del gobierno pernoctaron en Valladolid tras los Goya, que acabaron más allá de la una de la madrugada y cuánto costaron las habitaciones de hotel? A ver si es que Borja Sémper y los tres que preguntan con él están redescubriendo la política y resulta que ellos no pasan kilometrajes y dietas cuando se trasladan en el ejercicio de su supuesta labor como parlamentarios. Eso, o cree que en Valladolid los hosteleros no cobran y viven del aire. Hay cosas verdaderamente importantes para interrogar y marcar al gobierno desde la oposición sobre Castilla y León, como por ejemplo las numerosas infraestructuras que siguen empantanadas o algunas a paso de tortuga. Pero claro eso a estos señoritos del Congreso no les interesa, porque sólo pisan Castilla y León cuando aquí se celebran Los Goya. Lo mejor de todo es que han sido ellos mismos los que han puesto en evidencia su propia mediocridad.