La España vaciada se convierte en la deseada

LA ESPAÑA vaciada comienza a dar paso a la España deseada. Al menos mentalmente, al menos en Soria. Este cambio en la denominación tiene su origen en unos comerciantes sorianos, reunidos en la Cámara de la provincia para colaborar en la dinamización del sector mediante la innovación, la utilización de las nuevas tecnologías... El lamento sin más, por sistema, no sirve de nada, es cierto. No hay duda de que existen desventajas en territorios como Soria que han provocado que el éxodo de población durante las últimas décadas haya sido más intenso y prolongado que en otros lugares. El olvido institucional también ha existido y ha generado una desventaja competitiva en varios factores, como contar con infraestructuras de comunicación que no son propias del siglo XXI en un país desarrollado. No se trata de un lamento, sino de la constatación de una realidad que tiene que ser modificada. Las autovías tienen que terminarse y llegar al punto de destino previsto. La discriminación positiva también es necesaria para acelerar la recuperación. La mal llamada fiscalidad diferenciada, que en realidad son ayudas de funcionamiento a las empresas que autoriza Europa de forma excepcional por la situación demográfica, debe desarrollarse más y acercarse todo lo posible al máximo que ha permitido Europa, que son mucho más de los 7 millones de euros del año pasado (pueden ser casi 100, si quiere el Gobierno de España). Una cosa es reclamar aquello que se considera justo y otra refugiarse en lamentación, en el recurso al victimismo. No ha sucedido eso en Soria. La despoblación es real, las desventajas evidentes y deben reducirse hasta su fin, pero nada de eso ha detenido nunca el avance de Soria. En estas páginas se ha reflejado en otras ocasiones cuestiones tan importantes como la relevancia de la industria en la provincia soriana, que no es eminentemente agrícola como algunos piensan, sino que es una economía en la que  el peso de la industria es del 23%. Sí, pese a todo, Soria es un territorio con una implantación de la industria superior a la media española y a la de Castilla y León. Es meritorio y dice mucho de la capacidad de emprendimiento de los sorianos y de su lucha contra las adversidades. Soria, pese su dimensión, está en el mapa, en la mente de los españoles, por muchas cosas, desde Numancia hasta el torrezno, pasando por muchos personajes que han destacado en diferentes ámbitos. También por ser un lugar castigado por la despoblación, sí, pero hasta eso puede convertirse en un punto de partida atractivo frente a la masificación de otros lugares. La Cámara ha recogido el testigo de los comerciantes e institucionaliza ya la España deseada, que no va a dejar de ser reivindicativa, pero que se va a mostrar con todos sus muchos atractivos como lugar en el que merece la pena instalarse y disfrutar de un lugar que es pura vida.