Periodo prostituyente
Uno de los efectos beneficiosos del caso Ábalos-Koldo, por el que las mascarillas salieron un poco más carillas de lo debido, es que evidencia que nuestra política patria se encuentra en un periodo prostituyente, de un modo mucho más amplio y profundo, desde luego, que lo hasta este momento conocido de las aventuras y desventuras del portero de puticlub al que Sánchez encomendó la custodia de sus avales en su lucha por alcanzar, como sucedió, la secretaría general del PSOE. Como buen aizkolari, Koldo está hecho un hacha para muchos tipos de servicios, incluso para algunos con leves toques de legalidad. Santos Cerdán, fontanero de Moncloa en sus apaños con prófugos y separatistas, fue el ojeador que descubrió el talento de este fino regateador del Código Penal.
Koldo, un dechado en formación técnica, pese a sus evidentes esfuerzos por disimularlo, fue oportuna y estratégicamente colocado en los consejos de las empresas públicas Renfe y Puertos del Estado. Era, en palabras de sus compañeros de sanedrín, el ‘recaudador’. Un San Pablo metamorfoseado. La gestión política enfocada hacia la malversación y otros tipos penales conexos bien podría definirse, a partir de ahora, como koldonización. Una actitud que aúna, como sublimación quinqui, el fondo y la forma, el matonismo y el hachazo a las arcas públicas.
Este buen hombre es símbolo y realidad. Incluso, y se trata de un gusto puramente personal, un referente (ufff…) en las inclinaciones horteriles del personal ciudadano: no tenía otro sitio en el que comprarse un apartamento con el pastizal distraído que en Benidorm. Bien mirado no es un esteta, no, en algo tenía que fallar…
Mientras tanto en territorio CyL emerge la figura de Díez, el alcalde de León. Pulso sereno y palabra clara. Fiable. Quien se las tuvo que ver con el modo gansteril de Koldo, que hablaba por la boca de su amo. Díez, que ya sufrió los modales siempre cariñosos y elegantes de Puente, ahora titular del ministerio en el que Koldo era el niño en el bautizo y el muerto en el entierro, aunque las facturas de tales acontecimientos siempre las pagara la administración, es decir, nosotros, usted y yo.
Y, este mismo lunes, comienzan en la Audiencia Provincial de Valladolid, sección Penal, las sesiones por supuesta malversación en el caso Perla Negra. Unos autos de protagonismo pepero. Otra causa más que evidencia las lagunas de las normas que permiten coladores y caladeros para la pesca de bajura y de bajeza. La democracia no funciona con honestidad por meros automatismos. Su prostitución solo puede ser combatida desde la vigilancia y el esfuerzo por el cumplimiento y mejora de las leyes.