Cerrar

EDITORIAL

Los ecos de la mejor gala de Los Goya

38 edición de la gala de los Premios Goya en Valladolid.- ICAL

Creado:

Actualizado:

La gala de  los Premios Goya, la gran fiesta del cine español, celebrado por primera vez en Castilla y León, en Valladolid concretamente, cosecharon unos ecos impagables para esta tierra. Lo más granado del cine y, por tanto, del mejor talento cultural de este país, se dio cita a orillas del Pisuerga, con una ciudad entregada al cine desde hace décadas gracias a ese ejercicio de convicción cultural que es la Seminci y que ha ido labrando la identidad cinematográfica de una ciudad ligada íntimamente al séptimo arte.

Los ecos que han dejado Los Goya, fundamentalmente, es que Valladolid, y por tanto Castilla y León, está más que preparada para organizar un evento de magnitud y talla internacional. Los Goya, es uno de los festivales de cine más afamados del mundo, y seguramente el más importante de habla hispana.

El resto. La política, no son ecos. Es ruido en el rodaje de un proyecto que nació con un alcalde socialista, Óscar Puente, y ha culminado con otro del PP, Jesús Julio Carnero. Algo que deja a las claras que una acción política encaminada a brindar a los ciudadanos un evento de la dimensión de los Goya no tiene color político, si lo que se pretende es él éxito compartido. La gala fue, sin duda, la mejor de la historia. Por si fuera poco, la triunfadora de la noche ha sido la producción más ambiciosa del cine español, con J.A. Bayona, uno de nuestros mejores directores, a la cabeza. ‘La sociedad de la nieve’, que pujará por un Oscar, se alzó con 12 estatuillas, evidenciando la buena salud de la que goza el cine español. A la altura de cualquiera.

Y esta es una opinión compartida por la otra gran protagonista de la velada, la deslumbrante Sigourney Weaver. Sin duda, el mejor premio internacional que jamás ha otorgado la academia que preside Fernando Méndez Leite, un dirigente, además de cabal, humilde, consecuente y enormemente comprometido con el desarrollo del cine y del gran evento que son LosGoya. Mejor presidente, poco probable. Un símbolo nítido, Méndez Leite, del talento, dinamismo y compromiso que atesoran en su inmensa mayoría las gentes de esa gran industria que es el cine español, y que forma parte, sin duda, de nuestra identidad. Hablar bien del cine español, además de fácil, es hablar bien de España, como dijo uno de los presentadores de la gala.

Valladolid, con sus alcaldes a la cabeza, Puente y Carnero, puede sentirse sobradamente orgullosa de haber representado a Castilla y León en la Gala de los Goya, con el inequívoco e imprescindible respaldo económico de la Junta. En la mejor gala que ha habido hasta ahora de los Goya. Castilla y León está de sobra preparada para volver a pujar por uno de los eventos más codiciados del panorama nacional. Estos son los ecos. El resto ruido y barullo insensato, absurdo y prescindible.