Queremos más improperios
No amaneció el día muy católico ayer en el seno del PSOE de Tudanca. Pese a ser día de pleno, día de billetes, el chat del grupo parlamentario anduvo algo mustio. Poco que ver con esas jornadas ajetreadas y alteradas en las que entra Regalado por gentileza de Ana Sánchez en el chat, seguido de una buena ristra de improperios contra el periódico. Lo que nos gustan unos buenos improperios cuando vienen de políticos, de cualquier pelaje. Nos encantan, que conste. Qué sería del periodismo sin esos improperios de los políticos que nos odian de corazón. Zalameros no queremos. La zalamería es la antesala de los mansos. A ver si hoy tenemos suerte y nos arrean unos buenos improperios en el chat ese que tienen para todo el mundo, incluidos los propios dirigentes socialistas. Libertad sin ira. Que chat más chatín ese del grupos socialista de las Cortes que ayer amaneció con uno de los administradores en el calabozo por un presunto aporreamiento reiterado de puerta de pino soriano, también conocido como violencia machista o contra las mujeres que tienen puertas en sus casas y se niegan a abrirlas cuando la pareja acude violento y fuera de sí. El grupo socialista de Cortes es un hervidero en vísperas del comité del cambio o el recambio, que, de no cambiar las cosas, será el viernes a primera hora de la tarde. Hierve tanto, pese a la unidad reinante, que la ebullición sale hacia afuera. Amaneció el día con la clientela del chat mermada por eficacia policial. Hoy, día de pleno y billetes, el chat volverá a abrirse este mañana con el mismo cliente con la carga de cinco delitos con los que lidiar próximamente, pero ya en el TSJ, por su aforamiento. Curioso que el juzgado de violencia de género de Soria no le atribuya ninguno de aporreamiento reiterado de puertas de la pareja, que bien podía ser objeto de amnistía. A ver, esos improperios, que circulen por el WhatsApp del polvorín ese. Venga, a ver quien se anima. Queremos más improperios, por favor.