Pertur en el hemiciclo

SI A UN procurador de las Cortes de De la Hoz y Pollán le pertuba algo, es que está perturbado. Y podría decirse que es el procurador perturbado. Conocido popularmente como Pertur. No confundir con el dirigente etarra Eduardo Moreno Bergaretxe, cuyo rastro se perdió en Francia en 1976, posiblemente víctima de su propia calaña, antes de haber contribuido al reguero de mutilados, muertos, huérfanos y viudas que dejó toda su calaña. Perturbaciones parlamentarias. Billetes. Ese es el motivo de perturbación más antiguo del mundo en las antiguamente conocidas Cortes de Castilla y León, en referencia a que las sufragan los nativos, oriundos y llegados a esta tierra, con el noble propósito de tributar con el sudor de su frente. Ya lo decía el poeta, nada te perturbe, a no ser que se pongan en jaque los billetes. Billetes. Cortes de Castilla y León. BMWs oficiales Serie 4, que van y que vienen, y no se detienen. Kilometrajes a go gó. Indemnizaciones limpias de polvo y paja con cargo a las iniciales. Nada te turbe. Nada te perturbe. No estés turbado, ni más turbado, ni menos turbado. Ni perturbado. Billetes para todos y todos para uno. Con la llegada del periodo de sesiones, no confundir con el de trabajo, que se hace de rogar más que el Gordo de Navidad, vuelven las aguas a su cauce sin necesidad de aviso de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD, casi como la marca cara esa de bolsos). La hora de los tarambanas. También conocidos por tarambainas en Asturias y Galicia, que son España. El espectáculo de las Cortes ya está aquí. A punto está de subir el telón. Coincidiendo con los Goya, que se celebran a unos centenares de metros del hemiciclo, con Pertur en el papel estelar. A dentelladas secas y calientes. Ríanse de lo sucedido en La sociedad de la nieve. La nieve de la del frío, no de la otra, que también abunda de narices. Le llaman Pertur, porque algo le perturba. Perturbado diputado.