Castilla y León debe apoyar el talento y la innovación en el sector aeroespacial
EL SECTOR aeroespacial y aeronáutico en Castilla y León es un realidad y debe ser una parte importante del futuro. De lo que no hay duda es de que supone una oportunidad, porque hay un base sólida con más de medio centenar de entidades relevantes en el sector que están dentro del tejido empresarial castellano y leonés y porque esa realidad permitió que la Comunidad Autónoma fuera elegida por la Agencia Espacial Europea (ESA) junto al Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) para albergar una ‘incubadora’ de empresas aeroespaciales. Eso supone un buen punto de partida pero ahora es necesario incentivar la instalación de ese tipo de empresas. La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Economía, ha puesto en marcha un programa para apoyar la instalación de empresas emergentes en el sector, lo que se conoce con el término inglés startups. Se trata de que el Centro de Incubación de Proyectos Aeroespaciales de la ESA en Castilla y León, creado en 2022, empiece a dar frutos y pueda acoger este tipo de empresas en los parques tecnológicos de Boecillo, en Valladolid, y de León.
Las empresas que decidan instalarse en estos parques tecnológicos para integrarse en el programa de incubación de proyectos aeroespaciales podrán llegar a recibir hasta 50.000 euros. Es una aportación de dinero público, con una participación de casi el 33% por parte de la Agencia Espacial Europea, que es una apuesta casi obligada por las expectativas de beneficio. Contar con el apoyo de la ESA es fundamental, pero lo principal es saber captar el talento, a las personas u organizaciones empresariales capaces de investigar e innovar en un campo tan relevante para la economía.
Cuando Castilla y León presentó su candidatura a la ESA para albergar el centro de incubación de empresas lo hizo con el apoyo de 55 entidades del sector, que abarcan desde empresas a universidades, por lo que queda patente que la Comunidad parte ya con una base sólida. En un sector en que el talento es fundamental, ayudar a que este aflore del tejido existente o de nuevos actores es una baza que es imprescindible jugar de cara al futuro. Castilla y León tiene una oportunidad importante para el desarrollo de este campo estratégico de la investigación y de la industria, por lo que es necesario no escatimar esfuerzos para poder aprovecharla y conseguir cimentar una industria tractora como se ha hecho con éxito en otras actividades industriales, como la automoción.