Tantos pensamientos
La literatura palpita como lábaro que contrasta con la vida, que tiene corazón como la vida e inunda los lugares que componen paisajes que humanizan. Porque, a partir del momento en que el ser humano fue capaz de escribir las cosas que pensaba el mundo aderezó sus atavíos de un modo irrefutable. La literatura ha fusionado al ser humano procedente de cada uno de los rincones del planeta y forjó un nuevo “hilo conductor” o un “hilo-guía” junto a tantos pensamientos que aspiran a saber qué es lo que somos y qué es lo que queremos. Los seres humanos aspiramos a conciliar nuestra humildad con la grandeza del cosmos, con este ecosistema que a veces degradamos y ultrajamos para vivir en él y confundirnos en todo aquel legado que se burla de nuestras menudencias haciéndose en nosotros universo. Somos universo que piensa. Que humildemente piensa, pero que nunca llega a conclusiones.
La vida y la política se conjugan en las intolerancias de los que se creen poseedores de la verdad absoluta. De los que piensan que sin ningún tipo de esfuerzo se han de poder vencer los dogmatismos por NO HACER NADA NUNCA. Es el principio de otra filosofía. De la del “Arte del Niksen” que consiste precisamente en NO HACER NADA.
Es la filosofía de la “NO ACCIÓN”. La que ha contribuido a crear y ensanchar muchas de las crisis sociales, vitales y económicas.
Deambulamos por la vida creyendo que hacemos muchas cosas y que sabemos muchas cosas que ignoran los demás. Algunos políticos actúan de ese modo. No tienen ni formación, ni conocimientos para saber gobernarnos y, sin embargo, gobiernan, porque son atrevidos, baladíes y osados. Creen que gobernar es jugar al juego que no tiene consecuencias. Arruinan a los pueblos y los condicionan para que la pobreza los deprima. Es el caso de Maduro en Venezuela. Maduro es “un inútil redomado” que gobierna un país. Es muy difícil convencer a un idiota de que no sirve para gobernar.
El jueves 19 de octubre, El MUNDO, DIARIO DE CASTILLA Y LEÓN, entregó en un acto solemne los “Premios Innovadores 2023 de Castilla y León”. Cerró el acto el consejero Carlos Fernández Carriedo en un discurso brillante, en el que analizó escuetamente y con contundencia un magnífico recorrido por cada uno de los premiados y por toda la Comunidad Autónoma. No solamente demostró una memoria prodigiosa, ya que además enfatizó y analizó el momento con absoluto conocimiento y absoluta responsabilidad. Naturalmente lo había preparado, como es lógico. Pero he de reconocer que es muy difícil escuchar a un político que no repita siempre las mismas cantinelas. Carriedo fue brillante. Creo que políticos como él son los que realmente necesitamos para que nos gobiernen.