Los plenos de la nada
ESTABA CANTADO. Era sabido que la Proposición No de Ley (PNL) para rechazar la amnistía que reclaman los independentistas catalanes, con Puigdemont a la cabeza, para investir como presidente del Gobierno a Pedro Sánchez, no iba a servir para nada en Castilla y León, más allá que unos y otros se escucharan en sus discursos. Pero aquí cada uno va a lo suyo y poco o nada les importan los problemas de los castellanos y leoneses.
El PP a hacer lo que manda Alberto Núñez Feijóo, el arrendatario de Génova por delegación de la arrendadora Isabel Díaz Ayuso, y perder el tiempo en las Cortes autonómicas para debatir algo que ni siquiera está encima de la mesa, pero que estará como todo el mundo sabe, pero que en cualquier caso se trata de un debate que escapa a lo que se decida en el Parlamento de Castilla y León. Mientras, el PSOE puede seguir sesteando en la oposición y tirando del discurso del circo del PP. Mira , en eso tienen razón, unos y otros están convirtiendo las Cortes en un auténtico circo vacío de contenido.
Vaya por delante, que esto no significa que los políticos de aquí no puedan opinar y postularse, faltaría más, sobre lo que les parece la amnistía, si están o no de acuerdo. Pero eso no les debería restar ni un segundo de su tiempo al debate de aquello que importa a los castellanos y leoneses. Aquello que tiene que ver con su día a día, la Sanidad, la Educación, la Política Social, el empleo, la vivienda... ¿Hay que seguir?
El tiempo dedicado a debatir la PNL sobre la amnistía fue un tiempo perdido, no para sus señorías que se lo llevan puesto a sus bolsillos, pero sí para los ciudadanos. Perdido porque todos desde León a Segovia, pasando por Zamora, Salamanca, Ávila, Soria, Burgos, Palencia y terminando de nuevo en la avenida Salamanca de Valladolid, donde se ubica el Parlamento castellano y leonés, sabían de antemano lo que iban a decir unos y otros y lo que iban a votar unos y otros. Eso tiene un nombre, perder el tiempo. Y esta Comunidad si para algo no está es para perder el tiempo, que es justo lo que les gusta hacer a sus señorías cada 15 días en ese mausoleo de la avenida Salamanca de Valladolid. Por no servir , no sirven ni para arreglar el impago de las nóminas que están sufriendo los trabajadores de la cafetería, esos que a diario les sirven los cafés sin que sus señorías se hayan preocupado de lo que les sucede. Si son incapaces de solucionar ese problema, qué se puede esperar.
Pues ya puestos, que disimulen y al menos lleven al pleno mociones, iniciativas, PNL, llámenlas ustedes como quieran, que vengan a hablar de los innumerables problemas que padece esta tierra, plagada de desequilibrios territoriales. Dejen de mirarse al ombligo y de escucharse a sí mismos y pongan sus cinco sentidos en lo que les afecta de verdad a los castellanos y leoneses. Sólo así, los plenos de las Cortes dejarán de ser los plenos de la nada.