Los equipos después del resultado de las elecciones

LOS análisis de las listas electorales son siempre intensos, porque aportan más que pistas sobre las intenciones de los futuros equipos de gobierno. El número uno de la lista está indicando ya quiénes son los componentes de su círculo de confianza para concurrir a las urnas y para luego dar los siguientes pasos, ya sea a la hora de iniciar una legislatura desde el poder o desde la oposición. A veces, sin embargo, hay sorpresas. Ha sucedido, por ejemplo, en el Ayuntamiento de Soria a la hora de repartir las liberaciones en el Partido Popular. En este caso, la líder de la oposición, Belén Izquierdo, heredó en parte su cartel electoral, ya que llegaba nueva a la política y sin estar integrada en el partido, así que es más normal que después de las elecciones haya afinado en la definición de sus más estrechos colaboradores. Se ha visto en el reparto de las liberaciones. Además de la suya, que sirve para dejar claro que llega a la política para seguir en ella y con intención, al menos, de cumplir la legislatura (hubo muchos que quisieron sembrar dudas al respecto), ha repartido dos liberaciones parciales y quien queda fuera es el número dos de la lista, que fue portavoz, con liberación, el anterior curso, Javier Muñoz Remacha. Queda claro que, de partida, su papel será menos relevante, aunque también es cierto que lo más probable es que el número 2 del grupo no sea un liberado, sino que sea un ex de Ciudadanos. Donde las listas ayudan menos es a la hora de elegir los diputados provinciales. Estaba claro que José Antonio de Miguel, aunque quedara en el quinto puesto de la lista del PP en Almazán, iba para diputado y así se ha confirmado, aunque ello haya supuesto la renuncia del que estaba destinado a ser el líder de la oposición adnamantina, que no ha podido entender que no fuera él el diputado. El presidente en funciones y futuro nuevo alcalde de alcaldes (si la Justicia no dice lo contrario, que el PSOE ha presentado un recurso), Benito Serrano, defendió la elección de De Miguel porque es de su equipo. Así que de forma indirecta dejó claro que Antonio Pardo, alcalde de El Burgo de Osma, no lo es, aunque estuviera en la junta de gobierno la pasada legislatura. Al burguense han dejado fuera de la Diputación y con él al tercer municipio en número de habitantes de Soria, en la bancada popular, porque por parte socialista sí que habrá diputado burguense. Todo ello muestra un reordenación del mapa político interno en los partidos tras los comicios (en el PSOE la mayor sorpresa es que el alcalde de Soria, Carlos Martínez, vaya a liderar el grupo en Diputación), en ocasiones de forma natural y prevista y otras con sorpresa incluso para los implicados y con alguna que otra puñalada trapera, que puede ser una respuesta a otra anterior, o no.