Votos mostrencos
LA PALABRA mostrenco tiene diferentes significados. Sin embargo, habitualmente se adscribe al mundo del Derecho, en concreto a un tipo de propiedad pública. Ya el código napoleónico estableció que los bienes que no tienen dueño pertenecen al Estado. Es una de las manifestaciones de la nueva concepción que en la Europa del momento se tenía del Estado-Nación omnicomprensivo que ha llegado a nuestros días.
En España, la primera regulación moderna de los bienes mostrencos la encontramos en la Ley de Mostrencos de 1835, que atribuía al Estado los bienes que estuvieran vacantes y sin dueño conocido por no poseerlos individuos o corporación alguna. Más tarde, a través el Código Civil de 1889, se prevé la ocupación de una propiedad como modo de adquisición del dominio, si bien surge la controversia de si las adquisiciones de bienes por ocupación afecta a todo tipo de bienes o únicamente a los bienes muebles o semovientes. Será la Ley de Patrimonio del Estado de 1964 la que aclare la controversia al decir que pertenecen al Estado los bienes inmuebles que estuvieren vacantes y sin dueño conocido. Sin embargo, los bienes muebles pueden adquirirse por ocupación. Vaya galimatías.
La actual Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas de 2003 ha dejado de utilizar, tristemente, el término mostrenco y lo ha sustituido por el de vacante, en cuanto a los bienes inmuebles se refiere. Además, esta norma establece que corresponde a la Administración General del Estado, entre otros, los saldos de cuentas corrientes y libretas de ahorro sobre los que no se hayan practicado gestión alguna en el plazo de veinte años. Consejo: muevan la pasta de sus cuentas porque si no se la queda el Estado.
Hoy se celebran las elecciones municipales en todo el territorio español, Ceuta y Melilla inclusive, y en algunas Comunidades Autónomas. En muchos territorios los resultados no están decididos. La mayor parte de la encuestas, salvo contadas excepciones, no dan una victoria clara a un grupo político concreto. Serán un puñado de votos los que decidan a qué lado se inclina la balanza. Son los votos mostrencos, los que no pertenecen a nadie, los que van a decidir qué partido político va a ganar en cada municipio y qué formación política terminará por gobernar, pues ya sabemos que la victoria en las elecciones no se traduce, necesariamente, en gobierno. Todos estamos expectantes. La suerte está echada.