Una sola papeleta para meter en la urna

SEGUNDA prueba. En febrero del año pasado se celebraron por primera vez unas elecciones para las Cortes de Castilla y León en solitario, sin colocar las urnas al tiempo que las de los comicios municipales. En aquella ocasión, además, eran las únicas elecciones de ese día en España. Este domingo, las mesas electorales de la Comunidad se colocan solo para la elección de los representantes locales, pero en este caso con menor protagonismo del territorio en el panorama nacional porque se elige lo mismo en todo el país y, además, se vota para los gobiernos regionales de doce comunidades y las dos ciudades autónomas, todas menos Castilla y León, País Vasco, Cataluña, Galicia y Andalucía. El reparto del poder autonómico tiene más trascendencia para la batalla electoral que el municipal, y por eso en Castilla y León la clave nacional de los comicios ha sido algo menor. Quizá eso haya permitido centrarse algo más en los problemas más cercanos de los ciudadanos precisamente en los comicios que los votantes diferencian más del resto. Habrá que ver si la ‘soledad’ en que se celebran las municipales en estas tierras afectan a la participación. En las municipales, celebrándose el mismo día, era mayor que para las regionales. La diferencia fue significativa en 2015, al estar por encima del 71% en las municipales frente a menos de 66% en las regionales. Cuatro años antes, la diferencia había sido de menos de un punto, en 2011 de casi cuatro y en 2007 fueron parejas. Las de febrero de 2022, solo autonómicas, tuvieron una participación un poco por encima del 63%, de las más bajas, y tal vez influyó esa soledad de las urnas autonómicas. Este domingo, habrá que ver si la participación en las municipales de la Comunidad se mantiene como en los últimos años, en torno al 70% (70,5 en 2007, 71,4 en 2011, 69,4 en 2015 y 71,1% en 2019) o si esa soledad influye también en la participación, ante la que siempre, en cualquier elección, hay que desear que sea lo más elevada posible por cuestión de salud democrática. Sería raro caer por debajo del listón de las regionales, pero hay que esperar a que se abran los colegios y, como siempre pasa en las elecciones, mirar hacia el cielo para ver si hay nubes o reluce el sol, que eso suele preocupar a los partidos políticos, aunque, luego, si llueve o el tiempo es seco, nunca se sabe a quién beneficia y a quién perjudica. Este sábado lo que toca es reflexionar, que es una forma de decir que se descansa de los mensajes de los partidos políticos para reclamar el voto y los que no lo tengan decidido puedan pensárselo con calma. Siempre hay un porcentaje del voto, dicen que el 25%, que se decide durante la campaña electoral, así que es muy posible que una parte de ese porcentaje se lo esté pensando hoy mismo. Eso sí, lo tienen más sencillo, porque solo hay que pensar en una papeleta.