El fin de Cs: Saltan como ratas
Tras un duelo universitario en el extranjero fingido, Luis Garicano, el ex gurú económico de Ciudadanos, fichado por Albert Rivera cuando Ciudadanos era un partido y todavía no había iniciado la extinción para la que dará un pequeño paso pero un gran salto para la humanidad el próximo domingo, se ha pasado al PP, que es donde hace tiempo quería meterse. Lo ha fichado Feijóo. Y él no se ha resistido lo más mínimo. Porque estos lo que quieren únicamente es saciar el ego con cargos. Y el vallisoletano Garicano lo que desea es ser ministro de Economía y otras cosas económicas. Y como Rivera se lo impidió al no pasar por el aro del pacto con Pedro Sánchez pues se cogió una rabieta con ayuda de algún ex compañero de broncas y bullas de la Universidad de Valladolid (UVA) y empezaron a montar el bochinche para acabar con el invento de Ciudadanos. A estos liberales como les lleves la contraria gastan muy mala UVA. El asunto es que se ha colado, por la puerta de atrás de la fundación esa, en la casa de Feijóo, el que ahora se desvive por desalojar a Sánchez, el mismo Sánchez con el que estos liberales que ahora no pueden ni ver querían forzar a Rivera a pactar a toda costa. Por entonces Sánchez bien valía un ministerio, como las misas en París. El liberalismo de los liberales de sí mismos es lo que tiene, que son liberales y de las JONS. Garicano se ha subido ahora al trenecito de Feijóo, no sea que el gallego vaya a llegar... Y él está dentro para cuando repartan carteras. Llegue a la Moncloa, ¡coño!, porque a Tenerife no llegó. Eso sí, Garicano no ha hecho asquito alguno a que el PP tenga un pacto de gobierno con VOX en Castilla y Léon. Pacto que seguirá después de las municipales, y luego ya te rondaré, morena y liberal. ¡Cómo son los liberales! Saltan como ratas cuando se hunde el barco de Cs. Y lo peor es que son un plaga. Anidan donde les dejan. Siempre que haya billetes.