¿Qué dice María Sánchez de Helio?

CUANDO SACAS a un imbécil de Tik-Tok, lo que tienes es un imbécil en estado natural y analógico, sin filtros, ni capas ni reggaeton de Bad Bunny. Lo que se conoce de toda la vida de dios por un imbécil como dios manda. Son los riesgos de aflorar la imaginaria vida digital a la vida real. Y cuando además corres el riesgo de hacerlo en política, te estampanas al primer mitin que lo intentes. Sumar. Su mar de estiércol con un pseudonazi subido a una tribuna que daría matarile a los viejos sin contemplaciones a juzgar por sus comentarios. No le gustan los viejos. Le gusta el reggaeton y decir bobada a esgalla. Lo que no suma resta. Y en política lo que resta apesta. Anda qué bonito título para una de reggaeton con emoción. Por otra parte y, aunque no tiene nada que ver con esto, ¿qué tiene que decir la candidata de Valladolid Toma la Palabra, María Sánchez, de las emotivas palabras del tiktoker Helio, que en química es un gas incoloro, inodoro e insípido, sobre los viejos y mayores? Si por Helio fuera a Saravia, antecesor y padrino político de María Sánchez, le sobran varios mandatos, y lo hubiera jubilado incluso antes de ejercer. Sumar, sumar, lo que se dice sumar, no parece que le vaya a sumar mucho a María Sánchez el personaje este, que no sabe ni sonarse los mocos. Podría traerlo en campaña por Valladolid y Castilla y León para que comprobemos su capacidad de influencia restando votos a Sumar y la amalgama de nombres, siglas y constelaciones con las que se presenta en las municipales, ahora que parecen haber decidido deshacerse del padre, aunque no renunciar a la herencia de poltronas, salarios y vehículos oficiales. Alguien debió decirle a Pablo Iglesias aquello que decían los viejos, que dios castiga sin palo. Cría cuervos y te saldrán Helios por Tik-Tok. Tic-tac, tic-tac, tic-tac. Cuenta atrás para las urnas. Pronto comprobaremos la capacidad de evaporación democrática de algunos partidos en estado gaseoso.