La atención a la dependencia, modelo de éxito fruto del trabajo constante

CASTILLA Y LEÓN ha vuelto a recibir un espaldarazo a la gestión de la atención a la dependencia con el que poder darse por satisfechos durante unos momentos para después seguir trabajando en esa inagotable tarea. La puntuación del sistema castellano leónes es de un notable, según el baremo del Observatorio de la Dependencia por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales que coloca a Castilla y León por delante del resto de territorios españoles.

Una posición que no es nueva en la Comunidad ya que los procedimientos y políticas de atención a la dependencia no sólo han sido ejemplo para otras regiones, sino que también se convirtieron en modelo aplicando los avances de Castilla y León en sus respectivos territorios. Este informe señala que Castilla y León ha incrementado de manera importante los nuevos dependientes atendidos, un avance del que es legítimo sentirse «muy orgulloso», como se declaró ayer el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. Pero eso fue ayer.

Pero toca de nuevo seguir gestionando un sistema cuyo buen funcionamiento es fundamental para un territorio envejecido, despoblado y disperso como es Castilla y León, en el que los recursos para atender a las personas dependientes se deben optimizar de la mejor manera posible. Cumplir adecuadamente con ese compromiso con las personas que no pueden valerse por sí mismas y aquellas que se dedican a su cuidado es favorecer el arraigo en Castilla y León, apostar por el desarrollo de una vía de futuro laboral para los habitantes del medio rural y un ejercicio de solidaridad e igualdad social básico.

Castilla y León saca muy buena nota en este campo, gracias en no poca medida a la labor que realizan asociaciones, profesionales y empresas que junto con el personal de las administraciones públicas han sido capaces de afinar una orquesta con multitud de instrumentos. Con todo, queda margen de mejora la  para incrementa la atención de nuevos dependientes, la reducción de la lista de espera de aquellas personas que han iniciado los trámites y la creación de nuevo empleo. Hay margen porque aún existen aspecto por pulir, para perfeccionar aún más el sistema. Por ello, en un contexto en el que la Comunidad ha puesto en juego unos presupuestos de récord, debe encontrar las vías para seguir engrasando financieramente la atención a la depedencia. Es apostar por un beneficio a futuro. El liderazgo se logra con la perseverancia y el trabajo constante.