Caballero Jordi Sabaté Pons
JORDI SABATÉ PONS es un tipo con la mirada tan limpia que con sus ojos lo dice todo. Es un tipo que, erguido desde una cama, libra una batalla diaria, sin desaliento, contra la invisibilidad de la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), que en paladín es una maldición terrible que te lleva irremediablemente más allá de donde bulle la vida.
Jordi es un tipo activo y dinámico, brega constantemente en redes sociales para que la inacción política no sea un constante cubo de agua fría. A Jordi, la semana pasada le engañaron y le traicionaron. La sana ingenuidad, que suele ir apegada a la honestidad, desató un comentario de Jordi en Twitter sobre el paraíso de 3.000 euros mensuales que supuestamente era Castilla y León para los enfermos de ELA. Confusión que salió de un panfleto que colgó la cuenta de las Cortes de VOX. Bulería, bulería...
Y al bueno de Jordi le llovieron los lamentos de familiares y enfermos de ELA en Castilla y León. ¿Qué hizo Jordi? Comportarse como un caballero. Primero avergonzarse por, involuntariamente, propagar un bulo tan repugnante como indignante. Después disculparse. Disculparse hasta la saciedad. Y luego rectificar y aclararlo. Aclarar, sin complejos, que había sido víctima de un timo. Víctima de algún trilero que no entiende que siendo insano que la sanidad se politice, resulta inhumano politizar la salud.
Lo ha pasado mal Jordi, quien brega desde una cama, erguido de dignidad, en la batalla por la visibilidad de la ELA. Hay que gozar de escasos escrúpulos para mercadear en política con las enfermedades de la gente. Jordi se ha autoinculpado de lo que no es responsable en un ejercicio humildad al alcance de muy pocos. Quien propagó el bulo y el timo, ni una disculpa, todavía. ¿No piensan rectificar y disculparse, virtudes ellas tan humanas como católicas? No estando a tiempo de ponerse a la altura de Jordi, sí lo están de admitir que la miseria no siembra nada fértil en política. Todo en ti fue sentina.