Rojo y par
LA banca siempre gana. Una máxima que se cumple en todos los casinos y que se extiende a nuestro sistema financiero. Con inflación, guerra, vacas gordas, flacas, crisis, anticiclones, borrascas, pandemias…Es así. La banca siempre gana. Y mucho. Nadie duda de la importancia de la banca en cualquier sistema económico y su papel fundamental para el desarrollo económico y tampoco nos puede extrañar que las entidades financieras como cualquier empresa hagan negocio. Para eso están. Pero eso no justifica que todo valga y hay cosas que son difícilmente entendibles
Según los últimos resultados presentados por las principales bancos sus beneficios se han disparado hasta la cifra record de 20.580 millones de euros con un crecimiento real por encima del 27%. Todos los grandes bancos crecen por encima del 20%, lo cual es tan legítimo como llamativo en momentos de dificultades sociales y es inevitable que surjan algunas dudas más que razonables.
En primer lugar, llama la atención que situaciones tan favorables económicamente para los bancos coincidan con el momento de mayor número de cierres de sucursales en el sector. Especialmente curioso es, a pesar de estos beneficios, el desmantelamiento de sucursales bancarias en el medio rural que está sufriendo Castilla y León. En los últimos años se han cerrado más de 1.700 oficinas en España, gran parte de ellas en los pueblos de Castilla y León de suerte que uno de cada cuatro cierres se ha producido en zonas rurales de nuestra región. Hasta el Consejo Económico y Social de Castilla y León ha solicitado a las administraciones medidas urgentes para paliar la avalancha de cierres de oficinas bancarias que ahonda en la falta de servicios y consiguiente despoblación que padece nuestro medio rural.
Tampoco se entiende bien que la vertiginosa subida de tipos afecte sólo a las cuotas de las hipotecas pero no a las amortizaciones de deuda ni a los intereses de los depósitos. El caso es que se ha generado un descontento social generalizado que puede tener importantes repercusiones políticas. La izquierda ha sido rápida al atribuirse la defensa de los intereses ciudadanos frente a los abusos bancarios de modo que la banca puede convertirse en el mejor aliado electoral de Sánchez si el PP sigue empeñado en defender al sector bancario en cualquier circunstancia. La banca siempre gana pero en términos electorales el ejército de hipotecados en España en mucho mayor al número de banqueros y su voto vale lo mismo.