Afianzamiento de la industria del automóvil en la Comunidad
EL SECTOR de la automoción es fundamental en Castilla y León, con una impacto evidente en el sector industrial, no solo por las fábricas dedicadas al montaje de vehículos sino también por la industria auxiliar que requiere y que provoca el crecimiento del tejido empresarial en el sector secundario y terciario. Si hay un ejemplo claro de empresa tractora es el grupo Renault, aliado con Nissan y Mitsubishi, que cuenta con tres relevantes factorías en la Comunidad, en Valladolid, Palencia y Ávila. Por ello, cualquier información que sale de los dirigentes de esa alianza es fundamental para la economía castellano y leonesa. Afortunadamente, las noticias siguen siendo positivas y el acuerdo rubricado ayer en Londres por los directores generales de las tres firmas automovilística supone un espaldarazo para las fábricas de Castilla y Léon.
Luca de Meo (Renault Group), Makoto Uchida (Nissan) y Takao Kato (Mitsubishi Motors) dieron el pistoletazo de salida para una nueva etapa en la alianza, que ya tiene diseñada la hoja de ruta para los próximos 15 años. Las fábricas de Castilla y León se refuerzan. Valladolid acoge la producción de una nueva marca, Mitsubishi, que va a producir su modelo ASX en las instalaciones vallisoletanas, una decisión lógica si se tiene en cuenta que las características de ese vehículo y las del Captur de Renault son casi idénticas y este modelo se produce y se seguirá fabricando en Valladolid.
Esta producción adicional se une a la del nuevo Austral en Palencia, que ya se está comercializando. Ambas fábricas se ven reforzadas, mientras la tercera pata de la alianza en Castilla y León, el centro de producción de Ávila, se mantiene trabajando al cien por cien, algo que adquiere más relevancia si se tiene en cuenta que hace no tanto parecía una fábrica condenada a un cierre que si no se produjo fue por la intervención del entonces presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos.
Evidentemente, en un sector tan complejo como el del automóvil, nunca hay que bajar la guardia, pero lo anunciado ayer en Londres supone el reforzamiento de las buenas perspectivas de la actividad en Castilla y León. Desde luego, no se trata de algo casual, de un regalo caído del cielo, sino que detrás hay un trabajo serio del sector privado y de la Administración pública, que ha permitido mantener una industria competitiva y con tecnología avanzada. Un logro colectivo en el que también tienen un papel relevante unos trabajadores que permiten el desarrollo industrial gracias a su alta cualificación.
La alianza de Renault, Nissan y Mitsubishi está resultando positiva para Castilla y León, consolidando a este grupo como una empresa tractora y al sector del automóvil como estratégico.