Diario de Castilla y León

Ricardo Gª Ureta

Abran juego, las urnas esperan

Creado:

Actualizado:

YA ESTÁ EN MARCHA la maquinaria electoral de los grandes partidos con vistas a las elecciones municipales del próximo mes de mayo. Antes también, pero ahora que se han despejado casi todos los nombres de quienes se disputarán la alcaldía de las grandes ciudades, los engranajes de las salas de máquinas de populares y socialistas, socialistas y populares, giran cada vez más rápido para alcanzar la velocidad de crucero. El primer paso ya está dado con la designación de candidatos en las capitales y los fontaneros de cada partido trabajan ya en la parte más complicada de cualquier cita electoral municipal en Castilla y León: presentar listas en la multitud de municipios que vertebran esta tierra. Sólo en Burgos son 371 ayuntamientos lo que supone para los partidos un ingente trabajo de selección de candidatos y no poca dosis de confianza en que sean los adecuados para la tarea. En Burgos, como en el resto de Castilla y León, el poder local es la llave para asaltar el gobierno de la Diputación Provincial, que es el objetivo declarado y reiterado de los socialistas que, pese a su empeño, no han podido desbancar al PP del palacio provincial. En la próxima cita con las urnas, cabe preguntarse qué papel van a desempeñar los partidos localistas. Habrá que ver si la fiebre por las siglas supuestamente independientes resiste o cae por su propio peso. En esta Comunidad cosida a golpe de Bocyl siempre habrá algún salvapatrias que convenza a algún amigo incauto con posibles para que le pague la campaña electoral y poder subirse a un púlpito a clamar por lo que supuestamente se le está robando a sus paisanos, aunque lo que realmente quiera sea pisparselo él (o ella). Es de esperar que el electorado castellano leonés haya aprendido o escarmentado, según sea el caso, y estos vende humos vayan directos al grupo de partidos que no alcanzan el porcentaje mínimo de votos exigidos para obtener representación en las corporaciones locales. Presente aún el rol de los populistas en la política actual, cabe preguntarse a cuántos electores polarizados y desmemoriados serán capaces de convencer. A cada vez menos, según las encuestas que avanzan un retorno del bipartidismo clásico. En ese sentido, la gran incógnita está en anticipar si los electores acudirán a las urnas para votar al alcalde de su elección o estos comicios serán una suerte de juico al Gobierno central como han declarado los líderes del PP, ansiosos porque la pugna electoral Sánchez-Feijoo tenga lugar cuanto antes, aunque sea a orillas del Arlanzón o del Bernesga. El que se equivoque y plantee mal la campaña entregará la corona al otro. Abran juego.

tracking