Normalidad y un ojo en 2023
EN ESTE día de la salud en el que también se celebra el sorteo de lotería más popular del año se abre el periodo más navideño de estas fiestas que llevan en marcha varias semanas. El soniquete de los cánticos de los niños de San Ildefonso enmarca el inicio de unas celebraciones que van a estar marcadas por dos circunstancias, una muy positiva y otra muy preocupante. Por un lado, estas fiestas las vamos a celebrar con normalidad desde el punto de vista sanitario. La situación por la que pasa la epidemia permite relajar la precaución que mantuvimos las familias las tres navidades precedentes. No se descuiden, sin embargo, que aún rueda por toda Castilla y León la nueva variante, muy contagiosa y con síntomas agravados. Se lo digo por experiencia. Con todo, no dejen de disfrutar con sus seres queridos y recuperen el tiempo que nos robó el covid en tan entrañables fiestas. En segundo lugar, este final festivo del año está marcado por el significativo aumento de los precios de todo tipo de artículos. Estas pueden ser las navidades más caras de nuestras vidas y seguramente que muchas familias van a hacer cambios en sus menús de estos días debido al sobrecoste de muchos alimentos, como es el caso del lechazo. Los precios en origen también están afectados por la subida de los costes de producción de los ganaderos, en este caso, pero en general la economía ha entrado en una fase circular en la que el encarecimiento de las compras determina una espiral de alza de precios que nos empobrece a todos. Estamos ante un momento delicado de la economía. Los primeros meses de 2023 pueden ser claves para confirmar la amenaza de recesión que temen los expertos. La propia administración autonómica admite que la economía se está desacelerando y pese a que mantiene su previsión de que seguirá creciento ligeramente al final del próximo ejercicio, cabría esperar en algún momento de la primera mitad del año una recesión cuya duración no es posible predecir pero que atenaza el optimismo de cara a 2023. Como el aguafiestas que en plena celebración recuerda que después de la juerga habrá que pagar la factura, permítanme recomendar prudencia en los gastos. 2023 viene complicado por el lado de la economía. Por el de la política, aún más con citas ante las urnas a la vista. De momento brindemos por las familias castellano leonesas y por que disfruten de la Navidad. Ya habrá tiempo más que de sobra el próximo año para preocuparse.