Bruselas, destino político favorito en el megapuente
ESTE MEGAPUENTE de la Hispanidad Hispana debió haber buenos ofertones en vuelos low cost a Bruselas, porque anduvo todo cristo por allí de lo de la política de aquí. La próxima vez que avisen y vamos todos. O que fleten un charter y les sale más a cuenta. Muchos fueron los que fueron, pero no sabemos a qué. Eso sí, a gastos pagos, que estos no rascan de los suyo ni pa ir de farra. Un garbeo por Bruselas, visita a las instituciones y tan contentos a costa del contribuyente. Paga Bruselas. Pagamos todos. Papanatas. Papagayos. En Bruselas el dinero sale de las alcantarillas de las instituciones europeas, donde los funcionarios salen a pelo de consejo y los europarlamentarios a pelo de Koyak. El caso es que fueron, nos lo dijeron, nos lo contaron, pero todavía no sabemos a qué. A trabajar, no. Estaría bueno que fueran a currar a Bélgica lo que no curran aquí. Viste mucho eso del europeísmo de Bruselas, donde si quieres un gintonic tienes que pedir la ginebra y la tónica por separado y mezclártela tú. Los belgas son así, muy belgas ellos. Tienen cerveza de abadía, chocolate de diseño y coles. Y funcionarios a esgalla. Y viven del cuento este del europeísmo en el que creen tanto que si un prófugo de un país miembro de la Europa esa en la que tanto creen cae por allí, pues en un acto de soberana lealtad europea, lo refugian porque sus leyes son más incompatibles con la extradición que las de cualquier otro país que no sea europeo. El caso es que Bruselas parecía este megapuente de la Hispanidad Castilla y León política. De todos signos y colores coincidieron. Qué coincidencia que todos fueran coincidiendo con el megapuente. Lo que trabajan estos parlamentarios nuestros. Había que subirles el sueldo el doble que el IPC. Y poco me parece.