Réquiem por el Sanchismo
ELSIEMPRE tan pomposo requiescat in pace que repetía don Vicente Ferrero - mi párroco de entonces - cuando invocaba un responso por el finado mientras un servidor se revestía con los ropajes propios de los monaguillos: la sotana encarnada muy parecida a la que engalana a los arzobispos y el roquete impoluto, como nieve que cae en El Teleno.
Aventé cientos de veces el incensario para que no se apagase en pleno funeral y ofrecí el hisopo, humildemente, como ha de ofrecerse todo en esta vida ¡Qué tiempos los de entonces! Hoy mi requiescat in pace va por el Pedro de piedra o de granito, por el Pedro insensible, por el Pedro inclemente con los buenos, pero muy compasivo con los malos.
Misericordioso con los presos de la ETA y todos sus secuaces, con los políticos andaluces que robaron millones de euros y han sido condenados a penas de prisión, con los que ocupan casas de manera ilegal o con los catalanes del procés, delincuentes y forajidos, condenados por las leyes que rigen los destinos de este país ambiguo y silencioso. Es el Pedro magnánimo y espléndido con todos los que desgobiernan desde un gobierno injusto y excesivo para tiempos de crisis, con 22 ministros y cientos de lacayos. Recito este mi réquiem, no al Pedro ser humano, pero sí al presidente que aspira a fenecer con una sobredosis de ese triunfo que escolta la indolencia que es solo vanidad de vanidades.
Réquiem presidencial y apocalíptico, para un pedro Sánchez que quiere, a toda costa, seguir de presidente… Pero el abismo inmundo que colma su gobierno no aspira a que concluya el pacto extraño que ensalzan los altares de su ego. Ya que su ‘ego’ es grande y presumido, semejante al de alguno de los presidentes elegidos y reelegidos fraudulentamente en cercanos países bananeros, que cuando están a punto de concluir otra legislatura se dedican a todo cuando pueden para hacerse dictadores y, a veces, lo consiguen: Maduro, Ortega, Díaz-Canel y otros que se aproximan de tal guisa... Así son los tiranos que desean seguir siéndolo in saecula saeculorum. Es ese el mejor modo de hacerse dictadores: oprimiendo a los pueblos con la fuerza o encarcelando a todo el que desea salirse del redil.
Nuestro vanidoso presidente seguirá siendo, de momento, el peor presidente: líder de los peores presidentes, mientras sus socios de gobierno continúen aupándolo para cumplir las gestas y osadías que ampara el PNV junto a un Bildu que tanto y tanto montan. O como Esquerra Republicana, Podemos, IU y tantos otros ‘beneficiados’ ‘favorecidos’ e ‘indultados’ en toda la discordia que disipa un país que discurre por decretos: decretos y decretos, más decretos, que imponen la razón oportunista del gobierno que está descabezado, truncado y amputado, como el pollo que corre sin cabeza. Es la España más hueca y ahuecada que Pedro ha convertido en un galimatías farragoso. Pero creo en la frágil democracia y sé que los votantes españoles votaremos también como votaron los chilenos de Chile ¡Viva la verdadera democracia.