Diario de Castilla y León

J. M. CANTERA CUARTANGO

Festejos y elecciones

Creado:

Actualizado:

EL VERANO es sinónimo de celebraciones estivales en muchos municipios españoles, ya sean de gran población, de tamaño medio o pequeño. Y sus vecinos disfrutan de ellas como si no hubiese un mañana. Tengo unos recuerdos imborrables de las fiestas de Briviesca: el concurso de pintura, el vermut de la mañana, el himno que congregaba a todo el pueblo, las verbenas de la noche, los cabezudos que perseguían por las callejuelas de la ciudad a una marabunta de jóvenes venidos de diversas partes del país para pasar unos buenos días junto a la familia y a los amigos de infancia y adolescencia, acompañados del programa de fiestas municipal. A las ocho de la mañana, las protagonistas eran las vaquillas. Los corredores, con puntualidad kantiana y periódicos en mano en forma de canuto, se encomendaban al santo Fermín, con la siguiente tonadilla cantada delante de una escultura que recordaba al mártir: «A San Fermín venimos por ser nuestro patrón, nos ayude en este encierro dándonos su bendición».

Se ha difundido un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya que pone de relieve la relación directa entre la inversión en el presupuesto municipal en festejos y el resultado electoral. La investigación ha analizado 2.104 municipios de toda España y prueba que cuantos más fondos públicos se destinen al desarrollo de los festejos, mejor resultado electoral se obtiene. Añaden dos puntos muy interesantes. Por un lado, concluye que cuando los gobiernos locales doblan los presupuestos respecto a lo gastado en los años anteriores, se percibe un incremento de hasta 2,5 puntos porcentuales, mientras que disminuir el presupuesto por persona se traduce en 1,2 puntos porcentuales negativos. Estos márgenes parecen muy insignificantes, pero pueden ser determinantes en la gobernabilidad de la localidad, más todavía teniendo en cuenta que en los Ayuntamientos, si ningún candidato obtiene el apoyo de la mayoría absoluta de los concejales, el cabeza de lista con más votos es proclamado alcalde. Por otro lado, la publicación apunta que no existen grandes cambios de comportamiento electoral entre grandes y pequeños municipios, es decir, las ciudadanas y ciudadanos de las villas españolas valoran muy positivamente con su voto que se aumenten los recursos de las fiestas.

En definitiva, estos datos no hacen sino corroborar lo que los alcaldes y alcaldesas, ediles y partidos políticos saben de sobra. Como dice el viejo refrán, el muerto al hoyo y el vivo al bollo.

tracking